La imágenes son
horribles. En un pequeño pueblo de la provincia de Parwan, pegada a la
de Kabul, varias decenas de hombres, sentados en el suelo o agrupados en
los tejados de las casas, fijan la mirada en la silueta de una mujer
cubierta con un velo grisáceo que les da la espalda.
La
acusada, sentada, escucha la sentencia, o más bien su condena a muerte,
sin mover ni intentar escaparse. Sólo mueve un poco la cabeza al
principio de la secuencia.
"Esta mujer, hija de Sar Gul,
hermana de Mostafá y esposa de Juma Jan, huyó con Zemarai. No la vieron
en el pueblo durante más o menos un mes", enunció un hombre que parecía
el juez, con barba larga y negra. Acababa de citar unos versículos del
Corán que condenan el adulterio.
"Pero por suerte, los
muyaidines la atraparon. No podemos perdonarla", continuó el juez
talibán. "Juma Jan, su marido, tiene el derecho a matarla", dijo. Se le
entregó entonces un fusil Kalashnikov a un hombre vestido de blanco que
se ubicó dos metros detrás de la acusada.(Leer en más información). Aquí esta el link para ver el video, por su crudeza puede impactar al lector. De todas maneras el video es público y está en You tube.
Al grito de "Alá
akbar" (Dios es grande), el hombre disparó dos veces en dirección de la
mujer, errando el blanco. Una tercera bala la alcanzó en la cabeza. La
víctima cayó a tierra. Lo que no impidió a su verdugo disparar al
cadáver diez veces más.
Entre los presentes, únicamente
hombres, algunos grabaron la escena con sus teléfonos celulares. Otros
pidieron al asesino que dejara de disparar.
La versión
oficial es sustancialmente diferente. Según Roshna Jalid, una portavoz
de la provincia de Parwan, Najiba, de 22 años, fue detenida por los
talibanes por haber mantenido "relaciones" (extraconyugales) con un
comandante talibán del distrito de Shiwari, en la provincia de Parwan, y
"hace 16 días" la condenaron a muerte.
El ministerio de Interior afgano "condenó con firmeza" un acto "antiislámico e inhumano" cometido por "asesinos profesionales".
Cada
mes se registran crímenes odiosos contra las mujeres en Afganistán,
principalmente en las zonas rurales donde rigen las tradiciones. Según
la organización no gubernamental Oxfam, el 87% de las afganas afirma
haber sido sometida a violencia física, sexual o psicológica o a una
boda forzada.
Buscan a los autores de ejecución.
Las autoridades afganas iniciaron una operación para encontrar a los
culpables, talibanes según ellos, de la ejecución sumaria de una mujer
sospechosa de adulterio, cuyo video conmocionó a Occidente, informaron
fuentes concordantes.
"Enviamos a la policía a la zona.
Buscan a los talibanes responsables" de la ejecución, declaró a la AFP
Basir Salangi, gobernador de Parwan.
"Estos talibanes,
entre ellos el asesino, huyeron a las montañas", pero "nosotros
continuaremos buscándolos hasta su detención", agregó.
EEUU denuncia "asesinato a sangre fría".
La Casa Blanca denunció ayer la ejecución sumaria de una afgana, un
"asesinato a sangre fría" que recuerda al mundo "la brutalidad de los
talibanes", y reiteró su determinación de proteger los derechos de las
mujeres en Afganistán.
"Cuando los talibanes estaban en el
poder, los derechos de las mujeres eran ignorados, atacados y
pisoteados. Este asesinato constituye un nuevo recordatorio para los
afganos y la comunidad internacional de la brutalidad de los talibanes",
aseguró el portavoz del gobierno estadounidense, Jay Carney.
"Estados
Unidos es solidario con los afganos, y principalmente con las mujeres
de Afganistán, para que los progresos logrados por la lucha de las
mujeres estos últimos diez años en este país sean no solamente
protegidos, sino que sigan creciendo", añadió Carney en su rueda de
prensa diaria.
La Isaf, la misión de la OTAN en
Afganistán, ha informado al gobierno de Kabul "estar dispuesta a ayudar a
las fuerzas afganas en la búsqueda de los autores de este acto de
odio", dijo su comandante, el general estadounidense John Allen.
En
un comunicado, el presidente afgano Hamid Karzai ordenó "no ahorrar
ningún esfuerzo" para "arrestar y castigar a los culpables".
Las
imágenes difundidas de la ejecución muestran a Najiba, de 22 años,
escuchar su sentencia a muerte antes de que un hombre, que se presenta
como su marido, le dispare hasta en 13 ocasiones.
AFP