Neuquén > En
lo que va del invierno, la guardia del hospital Castro Rendón registró
15 casos confirmados de asistencia a personas intoxicadas con monóxido
de carbono.
Los médicos advirtieron que calefaccionarse con el horno de la cocina
sumada a la nula ventilación es un patrón cultural que se repite año
tras año.
“Estamos preocupados por los 15 casos que efectivamente fueron
confirmados por los resultados de laboratorio que dan cuenta de que
padecieron intoxicación de monóxido de carbono”, aseguró la doctora
Adelaida Goldman, del Servicio de Emergencias del Castro Rendón. (leer en más información)
“Se vuelve a repetir un patrón cultural como en los últimos años en el que familias de clase media mantienen la costumbre de dejar la puerta abierta del horno encendido para sumar ambientes con calefacción sin mantener ventilación alguna”, indicó la especialista.
Comentó que uno de los últimos casos fue el de una familia del barrio Río Grande que dejó el hogar a leña encendido sin ventilación. Se despertaron a medianoche con un intenso dolor de cabeza.
“Algunos de los síntomas más frecuentes que manifiestan los que inhalan monóxido de carbono son mareos, vómitos, náuseas, somnolencia, y obviamente hasta incluso la muerte”, sostuvo la profesional.
Recomendó que ante un cuadro similar consulten a la guardia del centro de salud más próximo al domicilio y le notifiquen al personal de la guardia el tipo de calefacción que utilizan.
Desde el hospital Castro Rendón advirtieron sobre la necesidad de airear las habitaciones y evitar calefaccionarse con hornos, hornallas o braseros sin salida al exterior.
La profesional de la Salud señaló que generalmente estos casos no provienen de hogares de pocos recursos sino de núcleos familiares donde no toman conciencia de las consecuencias de bloquear la aireación de los calefactores o del uso de hornallas y hornos para calentar ambientes sin ventilación.