El pasado 8 de octubre la fundación, que se dedica a salvar y proteger a estos animales, recibió un mensaje de alerta sobre un elefante de 8 meses que cayó en una zanja cavada por la tribu masái.
El grupo de rescate, que llegó al lugar inmediatamente, tuvo que empezar la operación calmando a la madre elefanta, que estaba desesperada por no poder ayudar a su pequeño.
La madre, además, consideraba a los socorristas como una amenaza para su hijo, lo que complicaba su trabajo, así que la tuvieron que alejar de la zanja con fuertes gritos.
Cuando por fin lograron sacar al elefante de donde estaba atrapado, el pequeño corrió hacía su madre y la familia feliz se reunió de nuevo.
Si el accidente no hubiera tenido un final tan feliz, podría haberse producido un conflicto con los masái, pero gracias a la hazaña de los socorristas lo pudieron evitar.
La fundación cree que el video va a mostrar a la gente que los elefantes son unos animales especiales y va a contribuir a su lucha contra la caza de elefantes por sus colmillos, que últimamente está volviendo a aumentar en África.
