Secuestraron los partes diarios y otros registros.
Jefe policial y familiares del autor, imputados.
ROCA (AR).- La Justicia allanó ayer la
comisaría 23 de El Cuy y secuestró los partes diarios de los días 11 a
14 de octubre pasados. Son los días en los que estuvo desaparecido
Jonathan Peña, el chico de 17 años que finalmente fue hallado asesinado y
enterrado en un cañadón.
La diligencia se realizó mientras en el frente de la comisaría se desarrollaba una inédita manifestación de vecinos que exigían "Justicia para Jonathan". Unos 80 vecinos del paraje de 500 habitantes participaron del reclamo. (Ampliar en más información)
El allanamiento fue solicitada por la fiscal Ana Benito y estuvo encabezada por el juez Daniel Tobares, quien también secuestró los libros y registros donde quedó constancia de toda la actividad de la comisaría durante ese lapso.
La investigación busca determinar si existió negligencia o encubrimiento policial durante el tiempo que el chico estuvo desaparecido, ya que según denunciaron los padres de Jonathan, en la unidad les desestimaron las denuncias y no colaboraron seriamente en la búsqueda.
Perín Peña y Vilma Pichimil, los padres de la víctima, se constituyeron como querellantes en esta causa, con el patrocinio del abogado Marcelo Hertzriken Velasco.
La causa penal por la actuación policial corre separada del expediente donde se investiga el asesinato. En este último caso ya está imputado como presunto autor material un adolescente de 16 años y fueron indagados como presuntos encubridores otros tres adolescentes de entre 14 y 16 años. Entre ellos hay una chica que era novia del presunto autor de los golpes y puñaladas que mataron a Jonathan y que a la vez es familiar directa del jefe de la comisaría.
Peña desapareció en la noche del jueves 11 y su cuerpo fue hallado el domingo 14 en horas de la mañana. Según se reveló con la investigación, había sido asesinado la misma noche de la desaparición y su cuerpo había quedado escondido en el patio de una casa durante un día entero. El sábado fue trasladado al cañadón donde lo hallaron el domingo 14.
A pedido de la fiscalía será citado a indagatoria en los próximos días el subcomisario Carrizo, jefe de la Unidad 23, y también será indagado el médico policial del pueblo, que es tío del presunto autor del asesinato. Según indicaron fuentes directas de la causa, Benito le imputa al médico haber emitido un certificado en el que afirmaba que uno de los menores que finalmente terminó implicados en la causa no presentaba ningún tipo de lesión compatible con la agresión sufrida por Peña, pero luego el médico forense que volvió a examinar al chico sí encontró marcas visibles. Ante la sospecha de que el primer certificado fuera un intento de encubrir a los responsables del crimen la fiscalía formuló la imputación.
Otro de los nuevos imputados en la investigación es el padre del supuesto autor del ataque, quien fue indagado por las supuestas amenazas que sufrió el menor de edad que confesó haber colaborado en el encubrimiento e identificó a los demás partícipes.
La diligencia se realizó mientras en el frente de la comisaría se desarrollaba una inédita manifestación de vecinos que exigían "Justicia para Jonathan". Unos 80 vecinos del paraje de 500 habitantes participaron del reclamo. (Ampliar en más información)
El allanamiento fue solicitada por la fiscal Ana Benito y estuvo encabezada por el juez Daniel Tobares, quien también secuestró los libros y registros donde quedó constancia de toda la actividad de la comisaría durante ese lapso.
La investigación busca determinar si existió negligencia o encubrimiento policial durante el tiempo que el chico estuvo desaparecido, ya que según denunciaron los padres de Jonathan, en la unidad les desestimaron las denuncias y no colaboraron seriamente en la búsqueda.
Perín Peña y Vilma Pichimil, los padres de la víctima, se constituyeron como querellantes en esta causa, con el patrocinio del abogado Marcelo Hertzriken Velasco.
La causa penal por la actuación policial corre separada del expediente donde se investiga el asesinato. En este último caso ya está imputado como presunto autor material un adolescente de 16 años y fueron indagados como presuntos encubridores otros tres adolescentes de entre 14 y 16 años. Entre ellos hay una chica que era novia del presunto autor de los golpes y puñaladas que mataron a Jonathan y que a la vez es familiar directa del jefe de la comisaría.
Peña desapareció en la noche del jueves 11 y su cuerpo fue hallado el domingo 14 en horas de la mañana. Según se reveló con la investigación, había sido asesinado la misma noche de la desaparición y su cuerpo había quedado escondido en el patio de una casa durante un día entero. El sábado fue trasladado al cañadón donde lo hallaron el domingo 14.
A pedido de la fiscalía será citado a indagatoria en los próximos días el subcomisario Carrizo, jefe de la Unidad 23, y también será indagado el médico policial del pueblo, que es tío del presunto autor del asesinato. Según indicaron fuentes directas de la causa, Benito le imputa al médico haber emitido un certificado en el que afirmaba que uno de los menores que finalmente terminó implicados en la causa no presentaba ningún tipo de lesión compatible con la agresión sufrida por Peña, pero luego el médico forense que volvió a examinar al chico sí encontró marcas visibles. Ante la sospecha de que el primer certificado fuera un intento de encubrir a los responsables del crimen la fiscalía formuló la imputación.
Otro de los nuevos imputados en la investigación es el padre del supuesto autor del ataque, quien fue indagado por las supuestas amenazas que sufrió el menor de edad que confesó haber colaborado en el encubrimiento e identificó a los demás partícipes.
