Pasadas las 20 de ayer Cipolletti comenzĆ³ a convulsionarse, principalmente en la zona norte, a causa de repetidos saqueos a pequeƱos comercios.
Todo comenzĆ³ en el supermercado Bomba, ubicado sobre calle EsquiĆŗ, en las 1.224 Viviendas. Fuentes policiales aseguran que allĆ se dieron cita alrededor de 300 personas, armadas de barretas y grandes piedras. Un cordĆ³n policial se habĆa apostado en el lugar pero poco tiempo fue el que pudo resistir los embates de los grupos integrados principalmente por jĆ³venes y adolescentes.
Antes de las 21 ya habĆa comenzado el desbande y el enfrentamiento adquiriĆ³ una mayor envergadura, con piedras y palos desde un sector, y gases lacrimĆ³genos y postas de goma desde el otro. (Ampliar en mĆ”s informaciĆ³n)
Como parte del operativo, se cortĆ³ la luz de las calles en gran parte de la zona norte.
De allĆ la situaciĆ³n se trasladĆ³ hacia otros pequeƱos comercios de la zona que fueron los principales damnificados de los robos realizados sin discriminaciĆ³n.
Los grupos se guarecĆan por minutos en los pasillos de los barrios, para volver a salir con otra direcciĆ³n. Fue asĆ que se dirigieron hacia La Esmeralda, donde los mayores daƱos los sufrieron Calzado 10 Puntos y Olimpia, dos locales ubicados en la intersecciĆ³n de esa calle con PerĆŗ.
Tras levantar el cortinado de hierro y romper los vidrios comenzaron a alzarse con cualquier cosa que estuviese a su alcance. Algunos robaban una zapatilla, ya que en exposiciĆ³n no se encontraba el par completo. Cualquier elemento servĆa, a modo de souvenir, para dar cuenta de su presencia en los saqueos. TambiĆ©n los maniquĆes fueron un trofeo de guerra para mĆ”s de uno, aunque otros optaron por arrojarlos a la vĆa pĆŗblica haciendo alarde de su violenta conducta.
TambiĆ©n se apostaron grupos sobre la calle Estrada, donde prendieron fogatas que hicieron las veces de barricadas desde donde llovĆan constantes pedradas.
Organizados
Ya desde muy temprano, a travĆ©s de mensajes de textos, muchos vecinos eran invitados a participar de los saqueos. Esto da por tierra cualquier elucubraciĆ³n de espontaneidad al respecto.
Los lugares de mayor tensiĆ³n fueron, ademĆ”s de las 1.200, las 400 Viviendas, el barrio Villarino y el Don Bosco, principalmente en lugares cercanos a monobloks, lo que permitĆa a los delincuentes escabullirse de manera mĆ”s fĆ”cil.
La intervenciĆ³n policial fue rĆ”pida y efectiva, y en poco tiempo lograron controlar la calle EsquiĆŗ, epicentro del conflicto, gracias a la llegada de agentes del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER), ex BORA.
Las primeras informaciones daban cuenta anoche de por lo menos tres efectivos policiales heridos a causa de los enfrentamientos.
En varios casos los uniformados debieron enfrentarse a los violentos grupos de ladrones con piedras, ya que no contaban con mƔs cartuchos de goma.
Cerca de la medianoche, desde la Municipalidad informaron que la ciudad se encontraba bajo control.
Extrema tensiĆ³n en el ChangomĆ”s
Varios grupos de jĆ³venes quisieron ingresar al supermercado de calle Bolivia, sin embargo la PolicĆa pudo neutralizar los intentos.
El ChangomĆ”s fue uno de los blancos elegidos para saquear. Varios grupos de jĆ³venes se enfrentaron con la PolicĆa, pero no lograron ingresar. Para evitar ser desbordados por la situaciĆ³n, se pidieron refuerzos a la ComisarĆa 26Āŗ de FernĆ”ndez Oro.
Aprovechando la oscuridad y los pocos policĆas que se encontraban apostados frente al supermercado, de calles Bolivia y Primeros Pobladores, un pequeƱo grupo de adolescentes estaba a la expectativa para entrar a robar.
El primer intento se registrĆ³ minutos antes de las 21 cuando el comercio ya habĆa cerrado, ante los rumores de saqueos que circularon durante toda la tarde de ayer.
Por mĆ”s de una hora permanecieron en una de las esquinas del ChangomĆ”s. El lugar estaba siendo vigilado por una veintena de policĆas que debieron defenderse con los escasos elementos de seguridad que tenĆan al alcance.
La falta de escudos los obligĆ³ a protegerse con cartones y tambiĆ©n utilizaron cascos de motocicletas. Otros se defendieron con palos de hockey ante la ausencia de armas y pedĆan a los vecinos cualquier elemento que los resguardara. SĆ³lo una parte del personal contaba con dispositivos antitumultos.
El escenario era tenso y por momentos se logrĆ³ calmar a los jĆ³venes que salĆan al ataque. Se refugiaron en casas y muchos de ellos se trasladaban en motocicletas de bajas cilindradas.
El trĆ”nsito debiĆ³ cortarse para impedir que los conductores fueran agredidos ya que se arrojaban piedras y escombros a todo aquel que se antepusiera entre la PolicĆa y los atacantes.
Pasadas las 23, varios agentes quedaron resguardando el lugar ya que se presumĆa que iban a intentar nuevamente saquear el supermercado.