Rubén Patagonia: Celebrar y resistir, sin mendigar

Neuquén > “La cultura de nuestro pueblo derrama la semilla de la identidad en cada esquina, en sus ríos, en las sierras y depende de nosotros cuidar la raíz de este verdadero encuentro”, escribía Rubén Patagonia, el último domingo en su perfil de la red social Facebook, para convocar al público de Cosquín a escuchar su presentación a la 1.40 en la Plaza Prospero Molina. Pero después del show confiesa que los que vivió “no fueron momentos fáciles”, y recuerda lo que pelearon durante las 10 noches que duró el encuentro folklórico, para que le den un lugar, después de una permanencia de 34 años en el festival. (Ampliar en más información)
Según la programación oficial, estaba previsto que Rubén Patagonia subiera al escenario de la Plaza Próspreo Molina el lunes 21. Pero debido a una extendida demora el telón nunca se abrió para la única delegación patagónica. Fue así que los músicos decidieron marcharse sin tocar. Porque como lo dijo Rubén, en más de una oportunidad “la dignidad no se negocia”, y sentían que les estaban faltando el respeto.
“Hicimos fuerza y nos plantamos el día lunes porque fue pasando el horario, y no puede ser. En primer lugar porque es una falta de respeto para toda una región; somos uno de los pocos representantes de la Patagonia –se están yendo los referentes como Marcelo Berbel, Hugo Gimenez Agüero, Milton Aguilar– y es un despropósito cantar a las sies de la mañana”, comentó Patagonia.
Su caso no es un hecho aislado. Ya el año pasado el recordado Argentino Luna se quejó por el poco tiempo otorgado, y Raly Barrionuevo anticipó que haría pocos temas debido al retrazo de su presentación. También César Isella fue víctima de un trato similar al haber sido reprogramado para las 4.20 de la mañana. 

Defensa de la tradición
El cantor de Comodoro Rivadavia cuenta que desde el año '80 viaja a Cosquín para defender el espacio de la tradición del sur de nuestro país.
“Sería muy fácil, y lo digo con respeto hacia mis colegas, tomar una canción que suena en todos lados, y que seguramente la gente va a cantar y aplaudir. Pero nosotros no vamos a eso. Vamos a Cosquín a mantener un espacio por el paisaje de la Patagonia, por el hombre rural, el campesino, el de las grandes ciudades y fundamentalmente por los pueblos originarios, Mapuches y Tehuelches. Porque siempre fue así, no es que ahora porque es una moda, o porque está en boga todo esto, llevo a cabo esa defensa. Es un granito de arena que yo y mis hijos, aportamos con todo respeto. Y lo vengo haciendo desde aquella noche de los '80 que llegamos por primera vez al Pre Cosquín”.

"Todo el año insistiendo”
La actitud de dejar el escenario sin tocar no respondió a impulsos ni caprichos. Fue, según la familia Cahuque, consecuencia del cansancio que provoca luchar por un lugar por años, y nunca ser reconocido: “Siempre hubo problemas para Rubén Patagonia, incluso yo mismo la ví a Marité (Berbel) llegar a hablar con la comisión y le dijeron que no, y para mí es un despropósito. Se murió Hugo Jiménez Agüero, y él mismo peleaba con este problema", resaltó Rubén.
A su vez agregó: "No sé si es que desconocen a los artistas de la Patagonia o no les interesa este lugar, pero nos hacen esto permanentemente. No es la primera vez, el año pasado no estuve. Nos fuimos sin enojarnos, hemos visto detrás del escenario líos tremendos por querer cantar, hasta trompadas. Nosotros nos fuimos tranquilos, porque creemos que al espacio en Cosquín tienen que ir y ganarlo todos los músicos patagónicos, sin importar los ritmos y la poesía que hagan”.
A su vez el músico destacó que para poder estar presente se hace un trabajo de hormigas, al que no se renuncia: “Cada año sabemos que no nos van a llamar y hay que estar todo el año insistiendo, mandando mails, y siguen pasando estas cosas”.

Explotaron las redes sociales
Durante todas las noches de Cosquín estuvieron expectantes por lo que pasaría finalmente con su presentación. Sabían que había mucha gente que estaba esperando poder escucharlos, pero no imaginaban que el apoyo sería de tamaña proporción: “Fue muy duro, muy difícil que nos tengan a las vueltas. Pero quiero agradecer enormemente, porque como se dice hoy, el Facebook de Rubén Patagonia Oficial explotó. Fue una cosa que nos sorprendió que tanta gente nos apoye, no sólo de la Patagonia; gente de todas las provincias estuvo presente con sus carteles, y a casi 300 personas les tuvieron que volver a dar la entrada que habían pagado para vernos".
Por otra parte, seguramente la gente de la organización también tuvo en cuenta un hecho muy comentado durante esos días. Mauricio Arriagada, un fanático de Aluminé, que el lunes se quedó hasta altas horas esperando el show, realizó junto a otras 15 personas una denuncia a Defensa del Consumidor de Córdoba, por incumplimiento en la realización del espectáculo artístico y publicidad engañosa.

Una bisagra para la música
“Por lo general, los artistas se quedan callados, hay un montón de artistas que se quedaron hasta las sies por dos temas nada más y para una plaza vacía”, cuenta Patagonia y destaca que después de que tomaron la decisión de no cantar en esas condiciones, se acercaron desde el comité organizador a proponer alguna solución, que no los convencía: “Me dijeron, 'Rubén,  no hay problema te pagamos el caché tuyo y el año que viene te vamos a poner'. Pero no es así. Les dijimos que no, nosotros no vamos por la plata. Todo ese caché está dispuesto a costear los 10 días en Cosquín".
Finalmente, y después de la asonada resistencia Rubén Patagonia, junto a sus músicos: Elal Aiken Chauque, Jeremías Chauque y José Wircaleo, tocaron en un horario central, durante la última noche de Cosquín. Marcaron así, según Jeremías Chauque, el hijo de Rubén, “una bisagra, un antes y un después para que se empiece a respetar a los músicos del sur”.
Como resaltó Rubén: “Primero dijeron que íbamos a estar el viernes a la mañana, cuando llegamos nos dijeron que no. Fueron muchas vueltas, mucha angustia. Recién el día domingo a las seis de la tarde supimos cuando íbamos a actuar. Ahí le agradecimos a la comisión que nos de un horario tan importante. Pero hasta ese día, imaginen lo que nos produjo a todos”.

Nunca de rodillas
Por último, el músico les dejó un mensaje a todos los músicos que en diferentes provincias del sur, hacen y viven la música del folklore. Así los convocó a participar para cuidar el espacio que viene ganando a lo largo de estos 34 años: “Más allá que las delegaciones paguen, yo nunca voy a pagar ni me voy a arrodillar frente a la comisión. Esto lo generamos trabajando en Cosquín. Hay muchos intereses económicos, de discográficas que pagan su espacio y nosotros la seguimos peleando con toda la fuerza desde la música y la poesía. Hoy sigue vigente el espacio, y repito, a todos los músicos, que tenemos que cuidarlo. Y cuidarlo significa que hay que estar los 10 días en Cosquín, yendo a los distintos espectáculos callejeros, y estando en contacto con la gente”.