Hay planes de contingencia, pero aún falta educación ante una emergencia hídrica - Piedra OnLine

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domingo, 14 de abril de 2013

Hay planes de contingencia, pero aún falta educación ante una emergencia hídrica



Neuquén > Las últimas y trágicas inundaciones en la ciudad de La Plata generaron alerta en poblaciones de la región ante la posibilidad de una emergencia hídrica.
Las cinco presas que regulan el río Limay, las características geográficas que tienen algunas ciudades y la amenaza que significa el río Neuquén con sus crecidas desmedidas hacen que buena parte del Alto Valle se encuentre con un alto factor de riesgo frente a las inundaciones.
Los municipios que integran ese mapa tienen sus respectivos planes para actuar, pero sigue pendiente la educación para que la gente sepa qué hacer frente a este tipo de catástrofes naturales.
Desde hace más de una década la región cuenta con un plan para actuar frente a este tipo de fenómenos. El Sistema de Emergencias Hídricas y Mitigación del Riesgo fue elaborado por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) junto con las direcciones de Defensa Civil de las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires y el Organismo de Seguridad de Presas (Orsep). (Ampliar en más información)
Esas entidades conforman el Comité de Emergencias. El sistema establece la forma de actuar ante situaciones de emergencias hídricas, producida por fenómenos meteorológicos, descargas de las presas por regulación de crecidas, mal funcionamiento de presas de regulación y la rotura de una o más presas.
“Todos los años la AIC evalúa junto con los municipios los planes de emergencias hídricas para que sus direcciones de Defensa Civil puedan elaborar los planes de evacuaciones”, explicó el representante neuquino en la AIC, Elías Sapag.
Y agregó que cada comuna debe hacer un relevamiento de la población vulnerable, establecer las zonas de riesgo y si los habitantes podrán evacuarse por su cuenta o deberán ser asistidos.
Según Sapag, lo recomendable es que las direcciones de Defensa Civil municipales mantengan una estructura técnica que trascienda los gobiernos y que se mantenga estable para que los planes de emergencia sean eficientes.
El representante de la AIC aseguró que la región tiene el mejor sistema de emergencia hídrica del país. “Hay un comité de emergencia y un sistema de alerta inmediata. Estamos preparados, en este tema no se puede improvisar”.
Y puso como ejemplo la evacuación de los habitantes de Sauzal Bonito, en 2008, cuando la crecida tapó el pueblo de agua pero no hubo ninguna víctima.
 
 Neuquén capital
El municipio capitalino cuenta con el plan denominado Comunidades Seguras que tiene dos dimensiones: la estratégica de toma de decisiones y la operativa, es decir la actuación en el lugar de la emergencia. En él intervienen las áreas municipales como Servicios Urbanos, Desarrollo Social y Defensa Civil.
El subsecretario de Protección Ciudadana, José Montecino, destacó que el municipio cuenta con un programa de alerta temprana, a través de mensajes de texto, que envía los avisos a las áreas de la comuna como así también a Bomberos, Defensa Civil, Policía de la provincia y Prefectura Naval. Cuando es necesario, se da intervención al Ejército en eventos de mediana y alta intensidad.
“Lo que sucedió con las inundaciones de Buenos Aires fue una situación extraordinaria. Es un caso muy diferente al nuestro porque ellos están en un llano y nosotros estamos en un valle, por lo cual la caída natural de las lluvias es hacia los cauces de los ríos y arroyos como Durán, Villa María y Tronador”, indicó Montecino.
La ciudad tiene corredores seguros que deben ser usados como vías de escape en caso de una catástrofe hídrica. Se trata de las calles que cruzan la Ruta 22 de sur a norte hacia la barda: Avenida Argentina, Bejarano, Gatica, Ignacio Rivas, Leguizamón o Linares. “Esas calles están señalizadas con cartelería azul que indica que son vías de evacuación”, señaló Montencino. Y agregó que todos los años “participamos de los talleres que brinda la AIC, estamos en contacto permanente con el Comité de Emergencia, en coordinación con la provincia, y tenemos experiencia”.
Sin embargo, reconoció que la materia pendiente es la educación de la población para actuar de manera segura en casos de emergencia. “El tema no aparece en las escuelas primarias ni en las secundarias, ni siquiera como una actividad extracurricular. La gente no está educada. Desde Defensa Civil municipal se realizó el programa Escuela Segura donde se dio información a los alumnos y se realizaron simulacros de evacuación”.
 
En Cipolletti
Desde Protección Ciudadana manifestaron su preocupación en ese sentido. El director del área, Jorge Obreque, aseguró que existe un plan municipal de evacuación, aunque “se tiene que trabajar para que la población conozca cómo se debe actuar en una situación límite, ya que la mayoría lo desconoce”.
El funcionario recordó que Cipolletti está rodeado por represas. “Es una zona complicada. Ojalá nunca pase ninguna desgracia, pero hay que estar preparados”, sostuvo.
Indicó que es fundamental que no exista psicosis social, por lo que es menester que la población esté debidamente informada y educada al respecto.
Según la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro, el área no inundable de Cipolletti se encuentra en la zona norte. “Hacia esa dirección deberían dirigirse los vecinos en caso de una emergencia, concretamente para el sector del Cerro Azul”, explicó Obreque.
La Municipalidad distribuyó, hace un par de años, un plano en el que se especifican las vías de escapes. Los interesados en disponer de él podrán solicitarlo en cualquier dependencia municipal o bien descargarlo desde el sitio web www.cipolletti.gov.ar.
 
Centenario y Vista Alegre
Centenario y Vista Alegre cuentan con un plan de evacuación ante una eventual crecida histórica de los caudales de los ríos, de acuerdo a las instrucciones que se bajaron el año pasado desde la Autoridad Interjurisdicional de Cuencas (AIC).
Dentro de los mapas (algunos no están actualizados desde 2003) se trazan las líneas de ribera para que los habitantes no crucen no se asienten en zonas peligrosas.
El año pasado varias familias construyeron cerca de Vista Alegre Norte (a 400 metros del dique Ballester) viviendas dentro de la línea de ribera que quedaron inundadas. El poblador rural construyó a fines de 2005 una defensa contra crecidas para soportar una suba de más de 600 metros cúbicos por segundo del río Neuquén.
De acuerdo al plan de evacuación, elaborado por ingenieros de la AIC, contempla las acciones a seguir en caso de inundaciones o colapsos de represas. Cuenta además con un mapa donde se detallan los niveles de inundaciones en sus distintas etapas y las respectivas vías de escapes para las dos ciudades.



Portezuelo Grande, al límite
 
Neuquén > A más de cuatro años de que la Justicia ordenara al Estado nacional que eleve la cota de Portezuelo Grande, la obra no se ha realizado y se teme que una gran crecida del río Neuquén arrase con la presa y produzca estragos aguas abajo.
El 3 de marzo de 2009, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó la apelación del Estado contra el fallo que lo obligaba a “realizar las obras necesarias para garantizar la seguridad de la presa Portezuelo Grande” y “ampliar su capacidad para que resista una crecida máxima probable de 14.520 metros cúbicos por segundo (m³/s)”.
Portezuelo Grande fue construida para manejar hasta 11.500 m³/s. Esa capacidad superaba con holgura la crecida máxima esperada y el sistema era considerado como seguro.
Pero en diciembre de 1999, la consultora canadiense British Columbia Hydro presentó a la AIC un estudio que situaba a la crecida máxima en 14.520 m³/s. La presa ya no era segura.
La crecida de julio de 2006, que alcanzó los 10.350 m³/s y que puso el sistema al límite, cambió nuevamente los modelos hidrológicos. El yacimiento Loma La lata corrió serio riesgo, se inundaron localidades como San Patricio del Chañar y hubo daños a la producción frutihortícola y pérdidas millonarias.
Con los datos de esa crecida, la AIC encargó un nuevo estudio a una consultora que determinó que la crecida máxima probable se ubicaría en los 25.000 m³/s.


Cómo son los alertas

Neuquén > A partir de las situaciones de emergencia para las cuales se diseñó el Sistema de Emergencias Hídricas de la cuenca de los ríos Limay, Neuquén y Negro (SEH), se definieron los siguientes niveles de alerta:
 
ALERTA METEOROLÓGICO: se emite al detectarse condiciones meteorológicas que pueden impactar en forma negativa.
 
ALERTA BLANCO: se produce cuando ocurre una crecida y resulta necesario erogar altos caudales por requerimientos de manejos de embalse.
 
ALERTA VERDE: corresponde a una situación de contingencia en una presa con erogación imprevista de caudales. No está en peligro la presa al momento de la observación.
 
ALERTA AMARILLO: Se origina frente a una situación potencialmente peligrosa en una presa con posibilidad de falla.
 
ALERTA ROJO: Su declaración significa que debe iniciarse la evacuación. Puede resultar del empeoramiento de situaciones correspondientes a niveles anteriores, o puede ser declarada en forma directa sin pasar ellos.