La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) alertó sobre la presencia de una floración (densa población) de algas microscópicas “cianobacterias” en el Embalse Ramos Mexía. El contacto con este tipo de algas puede producir diarrea, nauses, vómitos en el caso de ingerir el agua, alergias, inflamaciones, erupciones, lesiones en mucosas y conjuntivis (por contacto dérmico) y tos, catarro y fiebre (por inhalación).
La AIC advirtió que la densidad de algas registrada es “muy elevada” y se estima que este fenómeno pueda persistir al menos durante esta semana, principalmente en localidad cercanas a los ríos Limay y Negro además del embalse Ramos Mexía.(Ampliar en más información)
La floración fue detectada en el Embalse Ramos Mexía desde el martes pasado y se encontraron también en altas concentraciones en el río Limay aguas abajo del Dique Compensador Arroyito. La presencia de estos microorganismos puede provocar un cambio de coloración en el agua detectaba a simple viste (verde o verde azulada) así como percibirse en las orillas de embalses o ríos y en el agua de la red domiciliaria un olor similar al “gamexane”. Según explicó la AIC, este olor no es producto de la descarga de algún tipo de pesticida sino que es el resultado de la liberación al agua de sustancias propias del crecimiento de estas algas.
La proliferación de estos organismos se produce periódicamente en los ambientes mencionados anteriormente y puede afectar el normal funcionamiento de las plantas potabilizadoras que se abastecen de los ríos Limay y Negro, tapando filtros o confiriendo olores al agua tratada, pero sin embargo no alteran su potabilidad y aptitud para el consumo humano.
La AIC aseguró que monitorea desde hace varios años la presencia de estas algas tanto en primavera como en verano y tiene un sistema de comunicaciones y alertas para los prestadores de agua potable para que puedan adaptar con anticipación sus procesos de tratamiento.
Además, el comunicado firmado por el ingeniero Carlos Yema, presidente del Comité Ejecutivo de la AIC, advirtió que de acuerdo a las estimaciones y las condiciones ambientales persistentes, pueden producirse mortandad de peces en el Embalse Mari Menuco y, eventualmente, el embalse Los Barreales. Esto es debido a la situación de estrés ambiental provocada por la “permanencia” de altas temperaturas del aire y en consecuencia del agua en los embalses mencionados con anterioridad.
