Esta será la última veranada con los animales sobre las rutas neuquinas - Piedra OnLine

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domingo, 22 de diciembre de 2013

Esta será la última veranada con los animales sobre las rutas neuquinas

Por ANA LAURA CALDUCCI
Neuquén > En abril, cuando los crianceros regresen de la veranada, será probablemente la última vez que los automovilistas encuentren las rutas cubiertas por piños de animales. Para fines del próximo año, el gobierno provincial prevé recuperar la antigua red de caminos de arreo a campo traviesa, que se habilitará a través de acuerdos con los privados que alambraron esas tierras. Si bien continuarán habiendo algunos tramos en los que el único paso para los trashumantes será la senda vial, se tratará de excepciones. (Ampliar en más información)

Eduardo Ferraresso, subsecretario de Tierras de la provincia, contó que llevan dos años de relevamiento de los caminos de arreo ancestrales con tecnología de GPS (siglas en inglés de Sistema de Posicionamiento Global) y prevén terminar los primeros meses de 2014. “Son en total tres mil kilómetros de callejones y avanzamos muchísimo, el Centro está terminado y estamos en un 70 a 80 % en el Norte”, precisó, aunque aclaró que no puede estimar una fecha exacta de cuándo concluirán el mapa.
Indicó que la delimitación de los caminos permitirá poner en marcha “un plan integral” que incluirá la colocación de cartelería turística y vial, el tendido de alambrados para preservar los callejones y la instalación de aguadas, alojamientos para el descanso de los animales “y algunas expropiaciones, de ser necesario”. Se trata de un proyecto ambicioso, que involucrará a varias áreas del gobierno provincial.
“En los primeros meses tenemos que tener el plano muy avanzado; si bien lleva tiempo, no vamos a esperar demasiado, sino los crianceros se van a cansar”, indicó el funcionario y confirmó que aspiran a que el plan “esté en marcha en 2014”.
El relevamiento que está haciendo el Gobierno apunta a rescatar las “huellas históricas”, según explicó Ferraresso, que son los caminos que usaron durante décadas los trashumantes neuquinos “y que en muchos casos se han modificado por los nuevos alambrados, que obligaron a los crianceros a usar rutas nuevas”, volcándose en gran medida a las sendas asfaltadas, por donde circulan los vehículos. “Nosotros lo complicamos y por eso esto es volver a las rutas históricas en la medida en que se pueda”, agregó.
Advirtió, no obstante, que hay tramos donde “no queda otra que transitar con responsabilidad al lado de la ruta” porque de un lado está el cerro y del otro el barranco, sin otro paso posible. Es el caso de la zona de Pichachén y el callejón del área de Los Chihuidos, el más largo de todos, que demanda de 20 a 25 días de arreo. El resto de los trayectos implica de dos a 10 días de viaje.
Los dueños de los campos, quienes colocaron los alambrados cortando las viejas huellas, están en su mayoría de acuerdo con el proyecto. Ferraresso indicó que mantuvieron charlas con muchos de ellos “y en general no tienen ningún problema, ya que el privado está contento porque su campo se cuida y es preferible el tránsito ordenado con un alambrado a que los animales estén desparramados”.
 
Una solución dilatada en el tiempo
En marzo de este año, el propio Ferraresso había pronosticado que el mapa estaría listo para este mes, cosa que no pudo cumplirse, dado que el relevamiento con GPS está demorando más de lo previsto. Ya cumplieron dos años de trabajo y todavía quedan varios meses por delante, siempre y cuando alcancen a concluir para mediados de 2014, la fecha estimativa que manejan ahora.
El funcionario explicó que la tardanza se debe a que se hace con los mismos crianceros, “que tienen un período limitado en el que están disponibles, y también está la veda climática”.
Con el mapa completo, luego vendrá el procesamiento de los datos para volcar la propuesta de solución en un documento oficial. Allí, según especificó, se contemplarán desde los metros de alambre necesarios hasta el diseño de la cartelería, más los recursos necesarios para ponerlo en práctica.
De todos modos, hasta que el mapa esté listo y comience el plan de regularización, la Subsecretaría de Tierras intentará avanzar en soluciones parciales para los crianceros, mediante convenios con los propietarios de los campos y la colocación de parte de la infraestructura. Ferraresso indicó que prefieren adelantar algunas medidas para que al menos parte de los trashumantes pueda tener una solución más rápida. Mencionó como ejemplo la localidad de El Cholar, “donde están los presupuestos aprobados para hacer los alambres”.
También están avanzando con los operativos viales para prevenir accidentes y la colocación de algunos tanques australianos y alambrados para los descansos. Además, en la Cuenca del Curí Leuvú se ofrecen facilidades para los crianceros que opten por transportar sus animales en camiones. En general, sólo aceptan esta alternativa los que tienen el ganado muy flaco o debilitado por la sequía, mientras que la mayoría sigue eligiendo el método tradicional.
La trashumancia es una práctica típica que identifica a las zonas rurales de Neuquén, por lo que tiene implicancias tanto económicas como culturales y hasta turísticas. Por eso, la solución oficial debe necesariamente reconciliar la modernidad del tránsito vehicular, cada vez más intenso y veloz, con la costumbre ancestral de viajar en familia, a paso de caballo, con el piño a cuestas. El desafío, en definitiva, es encontrar un camino que incluya a ambos.