El ministro de Salud, Rubén Butigué, señaló ayer que la oferta límite del Gobierno a los trabajadores de los hospitales es la que ya se aplica en los salarios y que insumirá en el presupuesto anualizado unos 430 millones de pesos.
En un contexto donde los hospitales están atravesando graves problemas para dar respuesta a los pacientes por el paro de los enfemeros y el personal auxiliar, el titular de la cartera sanitaria llamó a "la mesura, a la solidaridad y a la prudencia". "Hay que pensar en la gente bajo tratamiento" que no puede ir en óptimas condiciones a los centros de atención, indicó.(Ampliar en más información)
En un contexto donde los hospitales están atravesando graves problemas para dar respuesta a los pacientes por el paro de los enfemeros y el personal auxiliar, el titular de la cartera sanitaria llamó a "la mesura, a la solidaridad y a la prudencia". "Hay que pensar en la gente bajo tratamiento" que no puede ir en óptimas condiciones a los centros de atención, indicó.(Ampliar en más información)
En diálogo con La Mañana, el ministro sostuvo que lo "prioritario es que se puedan normalizar los servicios" y añadió que "lo salarial se puede discutir en otro momento".
Hasta ahora, dijo, no hubo ningún apercibimiento de la Justicia al Gobierno.
Tal como informó este diario, el viernes el fiscal de turno Marcelo Jara concurrió al hospital cabecera del sistema público, el Castro Rendón, a verificar si estaban dadas las garantías de atención mínima. Y el mismo día, el director de la institución, Adrián Lammel, luego de reunirse con jefes de área, fue a la Fiscalía General, encabezada por José Gerez, para trazar el crudo panorama que impactó sobre el hospital esta semana: el paro de los enfemeros había dejado sin funcionar el servicio de urgencias.
Con todo, la crisis también se hizo extensiva a otras instituciones, como algunos centros de salud barriales de la capital.
"Estamos dialogando permanentemente. Hay algunos acuerdos mínimos que permiten seguir dando un marco de atención para casos más urgentes", dijo Butigué.
Para el ministro, "los trabajadores están en su legítimo derecho de reclamar salarios, pero no se puede someter a la población al reclamo de un sector". "No se puede paralizar las prestaciones por este motivo", enfatizó.
El funcionario provincial se mostró con cierto "optimismo acerca de que en las próximas horas encontremos algún tipo de alternativa que nos permita superar esta coyuntura, porque predisposición al diálogo siempre tenemos, y de hecho los contactos con el sectgor gremial son de forma permamente".
Expresó que se siguen haciendo derivaciones, "un paliativo engorroso, que implica atender un paciente con elementos que no son los propios".
