NEUQUÉN (AN).- Luego de una nerviosa jornada de reuniones se firmó anoche un acuerdo salarial para el personal policial que eleva a $10.000 el sueldo de bolsillo del ingresante. La medida puso fin a la rebelión policial y descomprimió la presión que se vive desde el jueves en la Provincia con el paro y la toma de la jefatura de la Policía.
En el acuerdo, dirigentes de la CGT hicieron de garantes y el ministro de Energía, Guillermo Coco, dijo que a la planta "hay que salir a buscarla".(Ampliar en más información)
Al finalizar la reunión, Claudio Aroca, policía retirado y vocero de los sectores que protagonizaron esta medida, celebró con los funcionarios provinciales el acuerdo y concurrió a la Jefatura para comunicar los detalles del convenio.
El aumento está concentrado en el ítem de dedicación especial. En el acta se estableció que no habrá sanciones.
El nuevo valor se liquidará en enero con los salarios de diciembre y es un acuerdo pactado para todo el 2014. Fuentes oficiales dijeron a este diario que el costo del acuerdo es de $439 millones de pesos.
Durante la jornada, el gobierno dejó trascender que se había acordado un incremento que llevaba el sueldo del policía ingresante de $ 6.000 a $ 10.000 y que los detalles iban a estar plasmados en un acuerdo que se iba a firmar a las 18 en la subsecretaría de Justicia, Carlos H. Rodríguez y Jujuy. Al lugar llegaron los ministros de Gobierno, Zulma Reina, de Energía, Guillermo Coco y de Coordinación, Gabriel Gastaminza.
También llegaron dos esposas de policías, y representantes de organizaciones de pensionados, retirados y jubilados del personal uniformado de la provincia. En total los negociadores de los policías eran ocho. En una oficina del primer piso del edificio se reunían con los representantes oficiales y en otra dialogaban entre ellos y por celular con los rebeldes que estaban en la jefatura para dar el aval o la negativa a la redacción del documento.
A las 6 de la madrugada de ayer comenzaron los contactos con los policías que acampaban en la jefatura "vieja" de la calle Richieri entre José Rosa y Linares.
En los encuentros entre ministros y gobernador se resolvió hacer una oferta superior a la que se había realizado el viernes, situación que relajó los estados de ánimo de los acampantes de la jefatura, aunque aseguraron que no iban a levantar la medida hasta no conocer la letra chica y "que tengamos la firma de alguien con poder".
De acuerdo a lo que trascendió, la masa salarial de la policía se ubicaría en unos $439 millones más de los $1.186 previstos en el proyecto de presupuesto de 2014 que se envió a la Legislatura.
El acuerdo fue trabajoso porque se había otorgado el aumento a la categoría de ingresante y luego fue necesario establecer diferencias para no achatar la pirámide y para que al menos un grupo reducido de uniformados pudiera llegar al mínimo que se promocionaba en el anuncio.
De acuerdo a lo que se informó, en el acuerdo se estableció con claridad que no se iban a adoptar medidas disciplinarias contra los uniformados que participaron de la protesta y que tampoco se les iba a descontar los días no trabajados.
La ingeniería de la suba a determinados ítem de los salarios de los policías era compleja lo que obligaba a realizar varios llamados telefónicos para poder avanzar o retroceder. Los ministros que negociaban debían tener el aval del gobernador Jorge Sapag ante algún cambio y los representantes de los policías el OK de la base que estaba en Jefatura.
