La soledad del desierto sobrecoge y mĆ”s para un niƱo de cuatro aƱos que huye de la guerra. El pequeƱo Marwan llegó solo, sin sus padres, a la frontera siria con Jordania, portando algunas pertenencias en una bolsa de plĆ”stico que casi pesa mĆ”s que Ć©l. El equipo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) le atendió nada mĆ”s cruzar las 'puertas' del desierto, ayer domingo, cuando tambiĆ©n cruzaron decenas de personas en un Ć©xodo que desgarra Siria cada dĆa.

El caso de Marwan no es aislado. Cada dĆa llegan a Jordania y LĆbano niƱos sin padres procedentes de Siria. A finales de 2013, ACNUR habĆa registrado 1.320 menores no acompaƱados en Jordania y 2.440 en el LĆbano. "Sus padres pueden estar muertos o detenidos, o bien han enviado a sus niƱos solos al exilio porque no tienen dinero para pagar la travesĆa o porque ellos no pueden salir. Otros niƱos se pierden en la confusión de la huida", cuenta MarĆa JesĆŗs Vega, portavoz de ACNUR EspaƱa.
"TambiĆ©n suelen llegar familias encabezadas por menores, por niƱos de entre 12 y 15 aƱos, acompaƱando a sus hermanos pequeƱos", aƱade Vega. "Estos niƱos son especialmente vulnerables, necesitan atención especializada", precisa. ACNUR los registra, identifica y les busca una familia de acogida. "Muchos terminan reunificĆ”ndose con sus familias", explica la portavoz de ACNUR. Gracias a la tecnologĆa, con ayuda de los telĆ©fonos móviles y las bases de datos, por medio de las que se difunden sus fotos, niƱos como Marwan no desaparecen.