Galuccio quiere hacer Despegar a YPF

Por José M. Stella e Ignacio Montes de Oca

La creación de empresas en el extranjero es un modo efectivo de operar sin estar expuesto a la compleja coexistencia con los medios, la agencia tributaria y la Justicia argentina. Así lo entiende YPF, que desde julio del año pasado creó, al menos, cuatro sociedades satélites en el estado norteamericano de Delaware. Y, en una movida poca habitual, le entregó millonarios negocios a algunos de sus empleados a través de la conformación de sociedades de responsabilidad limitada en la Argentina.

YPF Shale Oil Investment I LLC, de acuerdo con archivos de Delaware

Días atrás el portal de viajes y turismo Despegar.com fue clausurada como consecuencia de un reclamo de la AFIP por evasión de impuestos. La sociedad nació en la Argentina, pero años atrás mudó su sede al estado de Delaware en donde la presión impositiva es sustantivamente menor y las operaciones financieras pueden realizarse con mayor discreción. Desde ese lugar se manejan las 21 sucursales de la empresa para toda América. Pero los sabuesos argentinos a cargo de Ricardo Echegaray interpretaron que Despegar.com buscó evadir impuestos al facturar parte de sus operaciones locales desde ese país y obtuvo una autorización del juez penal tributario Javier López Biscayart para clausurar las oficinas porteñas de esa empresa. El asunto se encaminó cuando Despegar.com prometió presentar documentación que probaría que no evade impuestos y la Justicia le otorgó un amparo para levantar la clausura.

Ahora, es el turno de YPF. Probablemente como consecuencia de los acuerdos secretos con la norteamericana Chevron, la empresa petrolera de mayoría estatal argentina fundó una serie de sociedades en el estado Delaware: YPF Shale Oil Investment I LLC, YPF Shale Oil Investment II LLC, YPF Shale Oil Investment III LLC y YPF Shale Oil Investment IV LLC.

El denominador común de estas nuevas compañías es la explotación del “Shale Oil”. Así se denomina al petróleo y gas no convencional que se encuentra en una piedra madre. La Argentina posee en la región neuquina de Vaca Muerta uno de los principales yacimientos globales de shale. YPF y la Agencia Internacional de Energía estimaron que en Vaca muerta existen recursos por unos 800.000 millones de dólares.

Chevron Corporation

De manera que el nacimiento de estas empresas se da en el contexto de un multimillonario negocio a futuro. Aunque de momento no fue posible conocer quiénes son los accionistas de estas firmas creadas por YPF, (Eliminando Variables)descubrió que el registro societario de todas ellas fue realizado por un reconocido estudio de abogados llamado Corporation Services Company. Esa firma fue fundada en 1899 y desde el 2005 es también la entidad registrante de Chevron Corporation Inc. En rigor, según los archivos a los que accedió este blog, esa corporación  tiene una oficina en la calle Centerville Road en Wilmington, New Castle County, Delaware, la misma que usaron para dar domicilio a las empresas satélites de YPF.
 

La pata local

La historia de este grupo de nuevas empresas de YPF en el paraíso fiscal de Delaware comenzó el 1 de julio del 2013. Allí, gracias a las gestiones realizadas por Corporation Services Company, se crearon dos empresas el mismo día: YPF Shale Oil Investment I LLC e YPF Shale Oil Investment II LLC. Ambas fijaron domicilio legal en la suite 400 del 2711 de la calle Centerville Road en Wilmington, condado de New Castle, Delaware.  

CHNC SRL

Una semana después, el 8 de julio del 2013, y mediante la escritura 1162 rubricada por el escribano Juan Pablo Lázarus del Castillo, dos empleados de YPF, Germán Laría y Juan Garoby, fundaron Compañía de Hidrocarburos No Convencional SRL (CHNC SRL). El domicilio de esta SRL fue Macacha Güemes 515 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el mismo que posee legalmente YPF.

Germán Laria, en particular, no solo tiene un cargo como “director de YPF”, sino que además el mismo nombre se repite en la red social Linkedin para el Planning Manager de Chevron.  Contador Público y egresado de la universidad CEMA, se especializa en la ingeniería petrolera. En el caso de Juan Garoby, se desempeña como gerente de Recursos No Convencionales de YPF desde junio de 2012 y trabajó como especialista para las petroleras Schlumberger y Baker Hughes.

Lo concreto es que el 10 de diciembre del 2013, mediante un comunicado relevante a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, YPF reveló que junto con Chevron habían suscripto contratos necesarios para instrumentar la cesión a favor de CHNC SRL del 50 por ciento de la concesión para explotar Loma Campana, componente del yacimiento Vaca Muerta y en donde tanto YPF como Chevron realizan actividades de exploración.

 

Acuerdo YPF-Chevrón via CHNC SRL

En ese comunicado, incluso, se aclaraba que YPF era propietaria (mediante una subsidiaria no informada) de la firma Compañía de Hidrocarburos No Convencionales SRL, originalmente conformada en un 100 por ciento en julio del 2013 por los empleados Laría y Garoby. Es decir, sin que medie otra aclaración ni exhibición pública de documento que aclarara la relación que unía a ambas compañías. Laría y Garoby fueron beneficiados con la mitad a futuro de los derechos de un millonario yacimiento.  

Al respecto, el artículo 30 de la Ley de Sociedades Comerciales establece que las sociedades por acciones (como YPF) sólo pueden participar en otras sociedades por acciones, algo que no se cumplió en el caso de “adquisición” por parte de YPF de CHNC, una sociedad de responsabilidad limitada.

Se desconoce, a la vez, qué beneficios económicos obtuvieron tanto Laría como Garoby al transferir su SRL a YPF; tampoco se sabe cuándo se efectuó esa transferencia y si, efectivamente, vendieron el 100 por ciento de su emprendimiento a YPF o se quedaron con algún porcentaje societario de CHNC. Del lado de YPF, tampoco se informa qué hará con el 50 por ciento de su participación accionaria restante en esa SRL.

Por otra parte, si la SRL resultase ser una empresa “conjunta” entre YPF y Chevron, quedan dudas de quién sería el responsable de resarcir a damnificados ante un eventual daño ecológico. O, si se prefiere, si existe un afectado por la explotación de shale en las zonas de esta compañía, deberá desenmarañar la trama de empresas y controlantes que son responsables de cada zona, para luego quizás viajar a Delawere a iniciar un litigio.  

Vale aclarar, además, que YPF estipuló “a favor de Chevron una prenda sobre las acciones de una afiliada de YPF que indirectamente resulta titular de la participación de YPF en CHNC” (Sic). Es decir,un entramado legal que aleja a Chevron de molestos embargos que pesan sobre la compañía por el caso judicial por contaminación en Ecuador, asegurándole en un futuro el 50 por ciento de la concesión y derechos de explotación sobre el área de Loma de Campana a cargo de YPF y los beneficios fiscales. Y si no cumple, Chevron se haría de garantías en obligaciones negociables de YPF en la Bolsa de New York por 300 millones de dólares. Hay que recordar, por otro lado, que las compañías extranjeras que inviertan al menos mil millones de dólares, eventualmente podrían vender hasta el 20 por ciento de su producción en el exterior sin necesidad de pagar impuestos y mantener las ganancias en el exterior sin necesidad de reinvertirlas en el país.

Todo esto, a la vez, dejando de lado a la provincia de Neuquén, desconociéndose las regalías que obtendría la provincia de resultar exitosas las exploraciones con la corporación norteamericana.

Recién con estas certezas en la mano, Chevron decidió desembolsar 940 millones de dólares, en un proyecto que podría resultar multimillonario y de unos 40 años de duración. Hay que recordar que el acuerdo es inicial con la petrolera norteamericana, aunque si resultara, el negocio podría trepar hasta los US$ 16 mil millones.

Compañía de Desarrollo No Convencional

El papel del contador Laría en la participación en sociedades no concluyó ahí. El 7 de marzo del 2014, mediante la escritura 368 firmada por el escribano Ernesto José Tissone, fue nombrado Gerente de Compañía de Desarrollo No Convencional SRL. Los socios de esta SRL son dos de las compañías satélites de YPF: YPF Shale Oil Investment I LLC e YPF Shale Oil Investment II LLC, formadas en Delaware en julio del 2013. El otro gerente de la compañía es Carlos Colo. Ambos fijaron domicilio también en Macacha Güemes 515 en CABA, la dirección legal de YPF.

Ingeniero de profesión, Colo es uno de los 9 directores suplentes de YPF y también se desempeña como Gerente Ejecutivo de Exploración de la petrolera. Con mucha llegada al titular de YPF Miguel Galuccio, Carlos Colo es considerado uno de los profesionales como mayor conocimiento en el tema petróleo no convencional y es un empleado de muchos años en la firma estatal. Como antecedente, pasó varios años en Colombia dentro de la estructura de YPF.

Nuevamente el tema de la participación en una SRL por parte de empleados y con domicilio en YPF aparece en el tapete. A esta altura pareciera ser un "modus operandi" de la petrolera controlada mayoritariamente por el Estado argentino.

YPF Shale Oil Investment III LLC e YPF Shale Oil Investment IV LLC

Mientras que algunos estiman que las empresas satélites YPF Shale Oil Investment I LLC e YPF Shale Oil Investment II LLC estarían relacionadas con los negocios y acuerdos secretos con Chevron, la creación a fines de febrero del 2014 de otras dos empresas denominadas YPF Shale Oil Investment III LLC e YPF Shale Oil Investment IV LLC, podrían estar vinculados con una petrolera asiática que recientemente firmó un acuerdo con YPF también por Vaca Muerta: la compañía de Malasia Petroliam Nasional Bhd (Petronas).

YPF Shale Oil Investment III LLC, de acuerdo con archivo de Delaware

Las nuevas compañías de YPF en Delaware (III y IV), creadas el 27 de febrero del 2014, también utilizan el mismo domicilio legal que sus hermanas I y II, es decir, en la suite 400 del 2711 de la calle Centerville Road en Wilmington, condado de New Castle, Delaware.  Ese domicilio pertenece a la registrante Corporation Service Company.

El acuerdo inicial con Petronas será para la exploración de un área conocida como “La Amarga Chica”,a 290 kilómetros al norte de Loma Campana, lugar donde YPF ya trabaja con Chevron. El área, según se informó, es de unos 187 km2. El acuerdo monetario que alcanzarían las petroleras por este negocio aún se desconoce, aunque se firmó un “memorándum de entendimiento” el 18 de febrero pasado.

Lejos de la mirada de la prensa argentina, YPF decidió manejar en Delaware una parte de sus transacciones vinculados a Vaca Muerta, para garantizar un ambiente diferente de negocios. No es posible saber que condicionantes negativos los convencieron de no realizar estas operaciones en territorio soberano de la Argentina.

Al parecer, la decisión que tomó en su momento Despegar.com al mudar una parte de sus operaciones a ese estado norteamericano va ser imitada por YPF, aunque ello le suponga correr el mismo riesgo frente a la AFIP, que actúa respetando siempre el principio de igualdad ante la ley.Solo resta saber cómo reaccionará la militancia oficialista al saber que la empresa emblema del gobierno nacional decidió extranjerizar parte de sus operaciones y nada menos que en uno de los países más rechazados en sus textos políticos y con una empresa de la misma nacionalidad acusada de destruir el medioambiente de un país aliado.