Nelson Castro está diciendo que "La sociedad argentina (los liberales hablan de “sociedad”, mientras que los nacionales dicen “pueblo”) tiene un nivel de tolerancia para con la corrupción que es fenomenal" - Piedra OnLine

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jueves, 31 de julio de 2014

Nelson Castro está diciendo que "La sociedad argentina (los liberales hablan de “sociedad”, mientras que los nacionales dicen “pueblo”) tiene un nivel de tolerancia para con la corrupción que es fenomenal"

NO ES ASÍ
Nelson Castro está diciendo que "La sociedad argentina (los liberales hablan de “sociedad”, mientras que los nacionales dicen “pueblo”) tiene un nivel de tolerancia para con la corrupción que es fenomenal", o sea que está convencido que la sociedad argentina está enferma - que por supuesto que, para mí, lo está -, pero hay enfermedades y enfermedades y Nelson Castro la presenta a la sociedad argentina como masoquista.
¿Le encanta, a la sociedad argentina, agacharse una y otra vez para levantar el jabón en la ducha pública?
Esta vez votemos bien, muletilla que escuché y leí infinidad de veces durante décadas y siempre fuimos engañados como si fuéramos (fuimossss) las “hijas de las pavotas” que nos encanta que nos "hagan el verso".
· Siempre y, repito, siempre supimos que las promesas electorales de los candidatos a cualquier cargo eran, todas y siempre, falsas.


· Ni siquiera la Secretaría Electoral de la Gran Justicia Argentina, donde deben presentar los Partidos Políticos las Plataformas Electorales, que son propuestas sobre su futuro gobierno en caso de ganar las elecciones, que, de hecho y de derecho, es un contrato, es un producto puesto en oferta, entre los candidatos para con los votantes, que, de hecho y por ausencia de la aplicación del derecho, queda en abstracto.
Nelson Castro, por ser liberal, se equivoca: la sociedad, ninguna sociedad del mundo, tiene la libertad de elegir, por la sencilla razón que ningún pueblo del mundo es soberano, por más "democrático" que sea. A lo sumo puede optar por un menú presentado por el cocinero en base al presupuesto del propietario del bodegón.
Se dicen tantas cosas que, al final, uno no sabe quién o quiénes son los dueños de este bodegón llamado "La Argentina", lo que sí sé, es que cada vez somos menos dueños de nuestro propio destino.
¿Quién tiene la culpa?
Empecemos afirmando que los “argentinos-argentinos” no somos los culpables y sí, en cambio, los perjudicados; por otra parte están los “argentinos-gringos” que son los que ponen la cara y la firma en representación de los “gringos-gringos” y esto es así, desde, si se quiere, los tiempos de Rivadavia.
¿Hay otros culpables?
Digamos que uno puede tener una excelente memoria, pero es imposible que el "soberano" - el votante como parte del pueblo – pueda ser dueño, disponer, para consultar, del archivo de toda la realidad del país y de sus actores y que en base a ese conocimiento "decida" (Sólo algunos individuos algo podrían hacer. Algún equipo de especialistas podría hacer algo más).
No. No es así.
Aparte de los organismos del Estado, quienes tienen el archivo de hechos, actos y protagonistas son los principales medios de comunicación (los demás en general hacen refritos de las "news") y son éstos los que callan: saben muy bien sobre los compromisos de los candidatos, los apoyos con que cuentan, sus alianzas con otros políticos, con empresas y hasta con gobiernos de otros países y callan… ¿Por qué? Indudablemente porque están en el mismo guiso del bodegón citado.-
Ricardo B. Molina Figueroa
Buenos Aires – Argentina