El chofer del rodado siniestrado sufrió golpes leves, y no había hasta anoche detenidos por el suceso. El hecho, que al principio tenía las características de un piquete, ya que quienes lo protagonizaron, portando armas, colocaron piedras en el camino para que ningún vehículo pueda avanzar, ocurrió el pasado lunes por la noche, sobre la Ruta 40, en la zona de Leleque, muy cerca de la localidad de El Maitén.
Según explicó el segundo jefe de la Unidad Regional Esquel de la Policía del Chubut, comisario Claudio Terrón, en diálogo con Radio 3 Am 780, «los tres hombres, con los rostros cubiertos, interceptaron al camión -proveniente de General Roca, Río Negro- en el cruce que lleva a El Maitén, poniendo piedras en el asfalto».
Habrían esgrimido ser parte de la «resistencia mapuche». Luis Rastellini, a quien le quemaron el vehículo de gran porte, dijo a la emisora radial, que en un primer momento pensó que había ocurrido un accidente, porque «la ruta estaba llena de piedras y tres tipos se subieron a la ruta incendiando todo. Cuando bajé la velocidad me tiraron la bomba» del tipo molotov, es decir una botella llena de nafta y una mecha encendida.
Al detener la marcha explicó que lo obligaron a bajarse intimidándolo con la culata de un arma, para luego manifestarle que no pretendían robarle, solo le recriminaron que camioneros de otros lugares le quitaban el trabajo a la población local. A continuación relató que le rociaron la cabina con nafta y la prendieron fuego, y que «cuando quise irme me pegaron un culatazo en la cabeza», que lo salvó un colectivo que pasaba por el lugar, al que se subió. El hombre fue atendido en el Hospital Subzonal de El Maitén.
Otro camión, proveniente de Chile, también fue atacado con una bomba molotov, aunque siguió su marcha sin detenerse al creer que se trataba de un robo. La Policía montó un operativo para identificar a los autores del hecho, pero hasta anoche no se tenían noticias de los mismos, sólo especulaciones que analizaban la vinculación en el caso de la agrupación denominada Movimiento Autónomo del Puel Mapu, que se adjudicó en octubre pasado el incendio del refugio Neumeyer en Bariloche y una plantación de pinos que el empresario italiano Luciano Benetton tiene en la Patagonia.
Esa organización también perpetró un ataque contra la Iglesia Catedral en 2013 y agredió en septiembre del mismo año con petardos y pintadas la fachada del Consulado de Chile en Bariloche, a la vez de pedir la libertad de los presos políticos mapuches, bajo la consigna «ni argentinos ni chilenos, somos nación mapuche, todo el territorio libre y recuperado para todo nuestro pueblo».
Fuente: Diario El Chubut
