LINDERO ATRAVESADO (ACE).- La familia Asaad denunció que desde que hizo pública la caída de sus animales en piletones con residuos de barros petroleros en esta zona de campo, sufre intimidaciones y destratos por parte de quienes debían realizar la inspección ambiental.
"Después que salió la noticia en el diario, vino una inspección de Medio Ambiente junto con dos jefes de la empresa y nos dijeron que no podíamos permanecer acá, que nos teníamos que ir, que esto era para el petróleo y no para criar animales", dijo Susana Panero, viuda de Sirio Jorge Asaad, puestera de las inmediaciones.
La mujer dijo indignada que "tenemos todos los papeles en regla, soy propietaria; no nos pueden decir que esto no es para criar animales". Sostuvo que "acá viene cualquiera queriéndonos correr y no es así", insistió.
El alambrado perimetral del predio con los siete piletones con barros de petróleo producto de la extracción petrolera fue reparado luego de que cayeran en el lugar varias chivas en busca de agua.
Los piletones tienen un alambrado perimetral de casi 1,60 metros. Alrededor de las piletas a cielo abierto está la plataforma para que los camiones depositen el residuo petrolero y en el lugar hay carteles que indican que son depósitos de lodos de perforaciones.
A unos 2.500 metros del lugar la familia encontró el sábado un tanque australiano con restos líquidos de hidrocarburos, que no esta señalizado como repositorio de barros ni cercado, pero no fue allí donde se produjo la caída del ganado.
La caída de las chivas preñadas se produjo los primeros días de diciembre, debido a que un sector de los siete piletones tenía los alambrados caídos.
Según la familia Asaad, habían avisado hace un tiempo de esta situación y producto del accidente, les faltaron 13 animales por la caída a las piletas con hidrocarburo: ocho encontraron muertos en las piletas y cinco están en tratamiento veterinario contaminados con petróleo, en tanto otros cinco animales "no aparecen en ningún lado".
El puesto de los Asaad está en Lindero Atravesado, a metros de la base de Pan American Energy, a pocos kilómetros de donde cayeron las chivas.
"Convivencia conflictiva"
Según Susana Panero, la convivencia con la empresa petrolera ha sido conflictiva los últimos 10 años, desde que la firma intentó bloquear judicialmente que la provincia le otorgue a los Asaad el título de propiedad que el fallecido Sirio Jorge Asaad venía tramitando desde 1997 -con antecedentes de crianza de animales de 1966- según el fallo del STJ que salió favorable a los Asaad el año pasado y que la familia esgrime para explicar que no son nuevos en la crianza de animales.
"De Medio Ambiente nos dijeron que nos teníamos que ir de acá, que esto no era para ganadería; nosotros le dijimos que estaba equivocado, que nosotros somos la tercera generación de crianceros y que ellos siempre tuvieron animales", dijo Luján, esposa de Jorge Asaad hijo.
Según aseguraron, no le cobran servidumbre a la empresa ni le entablaron aún medidas judiciales para cobrar por los chivos que perdieron. Sí reclaman que la firma no les corte el suministro de agua, ya que dependen de una canilla de una cañería que es propiedad de la Pan American y que la firma impulsa desde el lago hasta sus instalaciones.
"Cuando salió la noticia de las chivas empetroladas, nos cortaron durante tres días el agua. Nosotros dependemos de eso para los animales; no estamos en pie de guerra, pero vivimos del ganado. Estamos indignadas porque desde Medio Ambiente, que deberían venir a solucionar, en vez de poner en claro las cosas nos salen con esto de que nos tenemos que ir; nosotros tenemos vacas, caballos, chivas", insistió Panero.
