FEDERACIÓN POPULAR DEL TRANSPORTE ARGENTINO PROPONE NUEVO PROYECTO PARA EVITAR PASO POR CHILE - Piedra OnLine

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martes, 10 de febrero de 2015

FEDERACIÓN POPULAR DEL TRANSPORTE ARGENTINO PROPONE NUEVO PROYECTO PARA EVITAR PASO POR CHILE


Los integrantes de la Federación Popular del Transporte proponen la construcción en 3 años de “dos puertos, uno en Cabo Vírgenes y otro en cabo Espíritu Santo, y la fabricación de dos grandes buques en el astillero Río Santiago. Ello, como puesta en marcha del control efectivo de la boca oriental del Estrecho de Magallanes, el ejercicio de la soberanía en los mares australes y el manejo económico y estratégico por parte de los argentinos, de nuestro vasto territorio marítimo de 6.5 millones de kilómetros cuadrados”.
Inspirados en el espíritu patriótico de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) y en la recuperación y creación de organismos estatales trascendentales (IAPI, ELMA, Gas del Estado, Ferrocarriles Argentinos y otros), la Federación Popular del Transporte (FEPOTRA) “Eva Perón”, nació con el objetivo de trabajar para recuperar o crear los medios de producción estratégicos para el desarrollo de la Nación. Teniendo como referentes en Tierra del Fuego, a David Orlando, Clara Makin, Alejandro Guerizoli, Nora Campaña y Bruno Quesada.
Con ese objetivo y frente a la diversidad que posee y que proyectan para el sistema de transporte argentino, la Federación decidió establecer cuatro foros: Ferroviario, Carretero, Aeronáutico y Naval. “Donde cada uno de ellos trabaja para elaborar un plan integral que rompa con los resabios coloniales de los que aún la Argentina no logra desprenderse”, explican los jóvenes como enunciado.
El Plan Naval, por ejemplo; entregado a la Presidenta de la Nación el 12 de julio del 2013, busca crear el Ministerio de Asuntos Navales y Marítimos, para reactivar la industria naval y recuperar para el País, el comercio exterior que hoy está en manos de unas pocas multinacionales, como lo son Mediterranean Shipping Company, Maersk Sealand, Hamburg Sud, Evergreen, Compagnie General Maritime – Compagnie Maritime Atlantic, Maruba, entre otras.

“La política de bajo perfil que caracteriza a las transnacionales, la privatización de las empresas del Estado y la desregularización de la actividad implantada desde el gobierno de Menem-Duhalde, ha llevado al país a entregar la facturación del comercio exterior a las multinacionales”, sostienen.
El sábado pasado presentaron su proyecto en la ciudad de Río Grande, con una nutrida asistencia a la charla que brindaron en un local de la calle Fagnano. Entre la concurrencia se pudo observar la presencia de veteranos de Malvinas, delegados metalúrgicos, docentes y público en general.
Allí relataron que “el Plan Naval elaborado prevé como proyecto macro, la creación de 145.000 puestos de trabajo –lo que significa un punto menos en los índices de desocupación-, entre astilleros, navalpartistas, proveedores y actividades conexas; a partir de la reconstrucción de la Flota Mercante de Bandera Nacional, incorporando como capital nacional; 118 graneleros, 39 petroleros, 14 portacontenedores, 2400 barcazas y 840 buques de pesca entre fresqueros, congeladores y de rada o ría”.
En ese contexto, los referentes de la FEPOTRA en Tierra del Fuego comenzaron a trabajar con el objetivo de plantear una alternativa válida que permita concretar después de 23 de años de provincialización, el tan necesario cruce por aguas argentinas. Y además, comenzar a ejercer soberanía en el espacio marítimo, en la boca oriental del Estrecho de Magallanes.
Para ello plantean como primer hecho, “una fuerte campaña de concientización sobre el nuevo escenario del país”, para que la sociedad haga propio esta necesidad que no es otra cosa que vincular de manera directa (y sin necesidad de cruzar por territorio chileno), el área nacional continental, con la isla grande de Tierra del Fuego.
Los jóvenes aseguran que “no es imposible”, concretar el cruce desde Cabo Espíritu Santo (Tierra del Fuego) hasta Cabo Vírgenes (Santa Cruz), no solo porque se posee el marco legal de la ley 26.776, aprobada por unanimidad el 3 de octubre del año pasado, sino porque “existe la voluntad política, la mano de obra, una industria naval de excelencia -a partir de la vasta y demostrada experiencia que posee el astillero Río Santiago-, y además las reservas del BCRA listas para invertirse en mayor desarrollo”.
La propuesta está basada en la construcción de dos puertos, uno a cada boca del Estrecho de Magallanes, y a su vez la fabricación de dos grandes buques tipo Roll-On Roll-Off, de 120 metros de eslora por tanto 22 metros de manga Y 16 metros de puntal, con capacidad transporte de carga de 65 automóviles, 45 camiones, lo que equivale a 363 personas aproximadamente en un tiempo estimado de cruce de 3 horas 5 minutos.
A partir de ello, visualizan y sienten que se puede ejercer de manera efectiva “la soberanía marítima para controlar el tránsito internacional que utiliza el Estrecho de Magallanes”, como alternativa al Canal de Panamá, “la instalación de empresas argentinas que brinden servicios de navegación segura, abastecimiento de víveres, combustible, alquiler de muelles, provisión de agua y energía, reparaciones programadas y de urgencia, y muchos otros servicios de mano de obra y capital nacional”.
Solamente con la construcción de los dos buques aseguran que ello significará la creación de “445 puestos de trabajo en los astilleros, 667 puestos de trabajo en los naval-partistas y 1.557 puestos de trabajo en las sociedades donde los trabajadores de los astilleros y los naval-partistas gasten sus sueldos”. En total 2.669 puestos de trabajo durante los 3 años que está calculada la fabricación de ambas naves.
En cuanto al trabajo que se generará, los militantes de la Federación aseguran que por un plazo de 3 años, la obra civil ocupará más de 800 puestos de trabajo para el puerto en Tierra del Fuego y otro tanto en Santa Cruz, sumado a los 650 calculados que se emplearán en la producción de insumos para las construcción en paralelo de ambas obra. Todo ello sin dejar de lado “el reflejo social” que tendrá en la economía fueguina y santacruceña “la suma de todos esos sueldos”.
Desde una clara visión bicontinental de la Argentina, a partir de una fundación histórica sobre el continente Sudamericano que se extiende hacia el otro continente austral, la Antártica; la FEPOTRA convoca a reafirmar la existencia de “un país marítimo donde Tierra del Fuego se constituye en el centro geográfico” del mismo.
Por lo que consideran de “real importancia” replantear “cuál debería ser la matriz económica provincial. Porque para ellos, “La provincia debe comenzar a tener conciencia de la importancia geopolítica del Atlántico Sur. Los megabuques que están construyendo las multinacionales ya cuentan al Estrecho de Magallanes como parte subordinada a las redes troncales del planeta, además de la explotación pesquera que hacen hoy las mismas empresas en nuestro Atlántico Sur, el océano más rico del mundo en kril, plancton y oxígeno”, enumeran.
Asegurando, que si la provincia fuera “consciente de la necesidad de ejercer soberanía en la totalidad de nuestro territorio”, el reclamo por la recuperación de las Islas Malvinas “sería mucho más contundente”, y hasta posible. “Ese es el máximo objetivo. Ponerle fin al colonialismo imperial en América del Sur, apropiarnos de nuestra riqueza y redistribuirla generando más y mejores puestos de trabajo”, indican este grupo de jóvenes que creen estar al frente de “una lucha fueguina inconclusa”, y ante “la necesidad imperiosa de toda la Patria Grande”.