La decisión tomada por Cristina Kirchner de expulsar al operador pejotista Mazzón y ‘bajar’ la candidatura del sciolista Marangoni en la Ciudad de Buenos Aires, han dejado planteada la posibilidad de una ruptura entre Scioli y el kirchnerismo cuando faltan sólo meses para las elecciones.
Algunos dicen, incluso, que CFK no autorizaría a Scioli a participar de las Paso del FpV. Quienes echaron a circular estas versiones afirman también que Scioli ya tendría armado un esquema legal paralelo, montado por Duhalde y otros sectores del PJ. Fueron Néstor y Cristina Kirchner quienes permitieron crecer a Scioli, llevándolo primero como vicepresidente y luego dos veces como gobernador. Fue también lo que ocurrió en el resto del país, donde el kirchnerismo preservó el aparato pejotista tradicional, de los Insfrán, Gioja, Paco Pérez y compañía, y de los barones del Conurbano. Ahora éstos se alinean con Scioli. Una ruptura con Scioli sería, por lo tanto, una ruptura con el 90% del PJ.
Macri
Es posible que el kirchnerismo haya llegado a la conclusión de que una derrota de Scioli con Macri es inexorable. Lo único que le interesaría serían los cargos parlamentarios, para bloquear las investigaciones del ‘partido judicial’.
En las últimas semanas, tanto en Expoagro como en la Fiesta de la Vendimia, sectores importantes del capital agrario expresaron su apoyo al PRO. Macri les prometió poner fin al "atraso cambiario" y eliminar las retenciones a las exportaciones. Massa fue más gradualista. Reutemann, con lazos importantes con el capital agrario de Santa Fe, rompió con Massa para pasarse al PRO Esto indicaría que la gran burguesía agro exportadora se convertiría en el pivot de la próxima fase de la economía.
Este reagrupamiento de la burguesía alrededor de Macri se va a expresar en la convención radical, que resolverá apoyar una alianza con el macrismo, dejando en minoría la opción por Massa. La posible candidatura de Reutemann a vicepresidente de Macri sería un llamado al pejotismo a saltar el charco. Gracias a los negocios de la recolección de basura Macri ha hecho buenas migas con Moyano y con otros sectores de la burocracia sindical, incluso del sector que aún se reclama oficialista.
Chau Binner
El macrismo tiene serias chances de ganar la provincia de Santa Fe. El pacto con Reutemann produjo la renuncia de Binner a su candidatura presidencial, y su repliegue a la candidatura a senador. Binner, que había obtenido el segundo lugar en las presidenciales del 2011, está al borde de perder su provincia.
La renuncia de Binner es sólo el comienzo de un desbande del progresismo a nivel nacional. Luis Juez ya tiene sellada una alianza con Macri, y va junto con el radical Mestre, al que no se cansó de denunciar por corrupto. Pino Solanas se encuentra acusado del delito de un frente con Massa en grado de tentativa. La lista en la Ciudad de Buenos Aires (Tumini-Abrevaya), otrora distrito emblemático del progresismo criollo, difícilmente supere las Paso. Son los que reivindicaban que "el poder se construye desde arriba", léase con trenzas.
La unción de Stolbizer para ocupar el lugar vacante ocurre cuando hasta en su partido, el GEN, se ha producido una fractura con los que van con Macri y los que no. Stolbizer le confesó a El Cronista que quiere ocupar el espacio "entre Macri y Altamira", un espacio que ha perdido merecidamente.
Desarrollar una agenda
La agenda de la campaña electoral se encuentra polarizada por los partidos de la clase capitalista, que sufren, sin embargo, una clara disgregación en su interior. Los que ganen las Paso podrían no contar con el voto de sus rivales para la etapa electoral siguiente. La derecha explota el agotamiento del kirchnerismo, pero ya empieza a enfrentar la acusación de que viene por el ‘gran ajuste'.
El desarrollo de una alternativa de izquierda tiene a su favor la licuación del llamado "progresismo", pero para avanzar necesita neutralizar la polarización de la derecha. Para esto es necesario una gran, gran campaña. Un avance en esta dirección ha sido la colaboración política con el Frente de Izquierda anunciada por la izquierda de cuño populista. En estas condiciones debemos lanzar la campaña presidencial a caballo de las elecciones adelantadas en Santa Fe, Salta, Neuquén, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires.
