El Gangnam Style catapultó a la fama internacional al excéntrico rapero surcoreano PSY. Ahora, tras unos últimos años de éxito moderado, acaba de estrenar su nuevo álbum con el nuevo videoclip Daddy, que ya ha conseguido casi 14 millones de reproducciones en menos de 48 horas.
El Gangnam Style fue un éxito de masas, un vídeo repleto de humor, polémica, colorido y chicas guapas, con la inestimable colaboración de la cantante y actriz Lee Hyori, otra de las musas del KPOP. Aquel vídeo seguía la línea de anteriores producciones musicales de PSY, pero consiguió alcanzar el éxito por una viralización sin precedentes y por su esperpéntico baile, aún explotado en algunas salas de baile.
Desde aquel entonces PSY ha lanzado éxitos moderados como Gentleman o Hangover, pero sin alcanzar los números de Gangnam Style. Es por ello que con su nuevo álbum Chiljip PSY-da pretende regresar a sus orígenes, y lo atestigua con dos singles de enorme aceptación: Napal Baji y Daddy, el último un videoclip que ahora mismo está arrasando en Youtube.
De hecho Daddy ya cuenta con casi 5 millones de reproducciones en Youtube en 24 horas, una cifra excelente que le podría dar cierta esperanza de cumplir un éxito similar a su añorado éxito Gangnam Style, el videoclip más visto en la historia de la plataforma de vídeos de Google. Siendo ya su séptimo album, el artista surcoreano que fue educado fugazmente en Estados Unidos, cuenta con la colaboración del rapero will.i.am de los Black Eyed Peas.
Daddy es un tema que combina buenos ritmos electrónicos con rap, atrevido visualmente, y con presencia indiscutible de género femenino en la figura de la rapera CL (grupo 2NE) y la actriz Ha Ji-Won. Se adopta un estilo de baile visceral y explosivo, fácil de ejecución pensado para su fácil representación. En el videoclip aparece el propio PSY haciendo de niño, también a mediana edad y más mayor, siempre con ese sentido del humor empalagoso del que hace gala.
PSY es uno de los principales impulsores del KPOP moderno con un primer álbum en 2001 que ya fue criticado con multa incluida, y en 2002 con un segundo que fue recomendado para mayores de 18 años. Aún siendo sus posteriores discos tan excéntricos y atrevidos, no consiguió dar con la tecla mágica internacional.
