“Arreglamos, fue una jornada muy dura nuevamente pero podemos decir que estamos bien, porque logramos un acuerdo y tenemos 30 días más para seguir discutiendo sobre las 8 horas –dijo Ávila, mientras se dirigía al aeropuerto de Buenos Aires para regresar a Comodoro Rivadavia-. Al gobierno le quedó claro que no vamos a aceptar la flexibilización laboral a cambio de los puestos de trabajo, porque si aceptamos ahora después van a venir por los salarios de 8 horas”.
El dirigente reconoció que los operarios afectados por el cambio en el diagrama de trabajo son sólo un 20% del total. “Creo que está en ese porcentaje –admitió ante la consulta-, son 700 trabajadores de servicios especiales y 2.400 de torre, contando a los de Chubut y Santa Cruz. No tenemos problemas con reacomodar la jornada para sostener los puestos de trabajo, pero tenemos que discutir un salario real de 8 horas, porque lo que pasa hoy es que al pasar de 12 a 8 horas, se pierden un montón de ítem adicionales y el salario queda en una miseria. Una cosa es cobrar por 8 horas, pero otra es perder casi todo el salario porque hoy se compone de muchos adicionales atados a las 12 horas”.
En ese marco, insistió en la postura de que “no vamos a aceptar una paritaria ni una imposición que incluya la flexibilización laboral”. Sobre la posición que tomó el gobierno, al emitir la resolución el jueves por la que se retrotraen los telegramas de suspensiones, indicó: “hizo lo que correspondía y además no le quedaba otra salida”.
Sobre el acuerdo alcanzado hoy, nuevamente la discusión más extensa fue con la CEOPE, que se negaba a pagar el incremento del 18% porque todavía no se acordó la jornada de 8 horas y otros ítems vinculados a la búsqueda de productividad. “Ellos no querían pagar pero lo van a tener que pagar igual, porque si no se estarían quedando con la plata de los trabajadores –sentenció Avila-. La CEPH (cámara que representa a las operadoras) aceptó los 30 días para seguir discutiendo y se comprometió con el pago del primer tramo del aumento, así que no tiene que haber problema con el cobro del aumento, porque si no estaríamos hablando de otro tema”.
De este modo, la situación de conflicto que se anticipaba para la semana próxima quedaría diluida, aunque en el precario equilibrio petrolero nada es seguro: toda la atención se concentra ahora en el cuarto día hábil –jueves 4 de agosto-, para verificar si efectivamente se cumple el pago del primer tramo del aumento salarial.