El director de una empresa de césped sintético, el de una petrolera con cuatro bloques en la Cuenca Neuquina y el presidente de una cooperativa eléctrica fueron parte del empresariado que respaldó la reelección del gobernador Omar Gutiérrez a través de aportes económicos para su campaña electoral.
En el listado de donaciones que rindió ante la justicia electoral, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) incluyó 51 empresas aunque también una decena de directivos o presidentes de firmas con actividad en la provincia que contribuyeron a engrosar la nómina.
Es el caso de Alejandro Carosio, director de Medanito SA, una petrolera de capitales argentinos con cuatro bloques concesionados en la Cuenca Neuquina y que opera la central termoeléctrica de Rincón de los Sauces. El empresario figura contribuyendo a la campaña con $100.000, mismo monto que aportó Máximo Rubén Cisneros, el presidente de la cooperativa eléctrica de Cutral Co, Copelco.
El gerente de la empresa de insumos médicos Tecnomédica, Gabriel Menéndez, colaboró con $80.000 y el director de Forbex, Ángel Raiman, aportó $75.000. Esta firma es líder en fabricación de césped sintético y ha sido proveedora de varias de las canchas que lleva inauguradas Gutiérrez en lo que va de su gestión.
Con montos menores, de $50.000, también contribuyeron a financiar la campaña el presidente del instituto FAENA y del CMIC, Juan Pablo Córdoba; el titular de la constructora Línea Ingeniería, Bruno Torresan; y la socia de la empresa de equipamiento médico y traumatológico Sun Medical Surgery, Estela Morrison.
En la nómina de personas jurídicas que financiaron la campaña, figuran 51 sociedades con aportes de entre $5.000 y $75.000. El más jugoso lo hizo Petrogas SA, una empresa de servicios petroleros con base en Cutral Co que trabaja con operadoras como YPF.
En total, un 17% de los aportes privados que utilizó el MPN para costear su campaña del 10 de marzo, que demandó casi 7 millones de pesos, llegó de parte de empresas privadas.
El rubro de servicios petroleros fue uno de los que más contribuyó en la reelección de Gutiérrez, con un listado que incluyó a Sofita SA ($50.000), TN Cuyana SA de Claudio Urcera ($50.000), Dreicon ($50.000), AFS Consultora y Negocios ($25.000), Panther Thru Tubing Services ($25.000), Group Valpob SRL ($25.000), Servicios Petroleros del Norte SA ($25.000), Lahue SRL ($25.000) y Sacatuc SRL ($50.000), Indarsa ($50.000), entre otras.
Entre las empresas de construcción o inmobiliarias figuraron Loff Construcciones SRL ($50.000), Línea Eco SRL (50.000), Don Floro SA ($55.000) y Gran Valle Negocios SA (50.000).
La fórmula también se nutrió, en menor medida, de las donaciones de empresas frutícolas como La Deliciosa SA ($15.000), Cooperativa La Flor Ltda ($15.000) y Fruticultores Unidos de Centenario SRL ($15.000).
En 2016 se permitó la contribución de las personas jurídicas
En el debate del nuevo código electoral, en el 2016, los diputados provinciales discutieron la conveniencia o no de incluir la posibilidad de que empresas privadas aporten a las campañas políticas. Algunos miembros de la oposición consideraban que era mejor incluir financiamiento público y no permitir que personas jurídicas contribuyan con donaciones, mientras que el oficialismo defendió el aporte de empresas porque permitía un control más transparente.
De otro modo, podía hacerse “trampa” incluyendo nombres de personas que en realidad escondían donaciones de firmas u organizaciones.
La norma finalmente permitió el aporte de personas jurídicas, pero estableció prohibiciones para las entidades públicas, las empresas que sean concesionarias de servicios, las que estén radicadas en el extranjero y a las asociaciones profesionales y sindicales. Tampoco admitió aportes anónimos ni de personas o sociedades que exploten juegos de azar.
A nivel nacional, la nueva ley de financiamiento partidario que aprobó el Congreso el mes pasado también incorporó las donaciones de empresas privadas.
El MPN votó junto con Cambiemos a favor de la modificación, mientras que los representantes de Unidad Ciudadana se opusieron a la norma.