Los sindicalistas que responden a Camioneros bloquearon la salida de los puestos e intimidaron a quienes trabajaban, aseguran.
BUENOS AIRES.- Los principales matutinos porteños llegaron ayer con cinco horas de demora a los quioscos y otros puntos de venta del área metropolitana debido a violentas protestas en los centros de distribución realizadas por choferes de camiones, que reclamaron adherirse al gremio que encabeza el titular de la CGT, Hugo Moyano.
La situación se descomprimió recién anoche pasada las 23 cuando se llegó a un acuerdo con las cooperativas de distribución de diarios y, de esta manera, se levantó el bloqueo a las plantas impresoras que iba a intentar interrumpir durante la madrugada la distribución de periódicos.
Anoche, según confirmaron desde el sindicato que conduce Hugo Moyano, se logró un acuerdo por el que 1300 trabajadores de distribuidoras pasarán al sindicato de camioneros.
"Esto beneficia a los trabajadores. Las empresas se comprometen así a cumplir con lo acordado en el Ministerio de Trabajo", dijo Luis Córdoba, dirigente de Camioneros.
Tras denuncias formuladas por los diarios Clarín y La Nación sobre "intimidaciones" en los bloqueos perpetrados por los camioneros en sus centros de distribución, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) expresó su más enérgico repudio a la medida de fuerza del Sindicato de Camioneros y enmarcó la situación "en el clima de agresión y hostilidad hacia la prensa que se viene registrando en la Argentina". Según dijo Adepa, el episodio constituye un "flagrante caso de censura y afectación a la libertad de prensa", y es parte de un clima que vuelve a "ensombrecer la libertad de expresión en el país", del cual no han sido "ajenos sectores afines al poder político".
Por su parte, la Asociación de Diarios del Interior (Adira) mostró su preocupación "por los reiterados hechos de violencia" perpetrados por el sindicato de camioneros y señaló que "una disputa sindical que debería resolverse por las vías administrativas o judiciales previstas por las normas es interpretada por una de las partes como razón suficiente para alcanzar su pretendida reivindicación a través de actos ilegítimos de presión directa sobre terceros".
Al repudio se sumaron la Unión Cívica Radical (UCR), el macrismo a través del diputado porteño Fernando de Andreis y el senador nacional por el oficialismo y titular de la Comisión de Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, Guillermo Jenefes.
Los choferes realizaron asambleas ayer pasada la medianoche en los centros de distribución de los diarios "Clarín" y "La Nación" en el barrio porteño de Barracas, donde esos medios denunciaron que los empleados sufrieron "amenazas e intimidaciones" por parte de sindicalistas de Camioneros para que no salieran a distribuir.
Según un relevamiento de DyN, los diarios que habitualmente llegan a los quioscos a las 3 de la madrugada, ayer recién fueron entregados alrededor de las 8. La manifestaciones que se hicieron en las distribuidoras a partir de la 1 de la madrugada, fueron por reclamos de mejoras salariales y el paso de los choferes y auxiliares al Sindicato de Camioneros. No es la primera vez que Moyano impulsa este tipo de protestas, ya que en noviembre del año pasado, unos 200 trabajadores de su gremio bloquearon las plantas distribuidoras durante varias horas.
El gremio había emitido anoche un comunicado en el que indicó que a "partir de las de las 24 de la fecha se encuentran todas las distribuidoras de diarios y revistas en asamblea para decidir el plan de lucha a la falta de respuesta y cumplimiento firmado en el Ministerio de Trabajo".
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