Soy esloveno AsĆ titula su nota el arquitecto AndrĆ©s Duh, a propĆ³sito de ciertas afirmaciones del lector Ćngel Vainstein en relaciĆ³n con la historia mundial, que considera inaceptables, y la presencia de los eslovenos en Bariloche, de reconocida inserciĆ³n en la comunidad.
SOY ESLOVENO
Deploro que el Sr. Vainstein haya mencionado, por boca de terceros, a los inmigrantes eslovenos, en su “respetuoso” comentario “ACERCA DEL REFUGIO BERGHOF”, Asimismo considero inaceptable haber incluido en el mismo a otras colectividades contradiciendo su propia postura respecto de que “la barbarie nazi no debe analizarse a la luz de vivencias particulares” ya que tampoco se pueden hacer tan ligeras generalizaciones como la mencionada, denotando un desconocimiento o bien distorsiĆ³n histĆ³rica de los hechos acontecidos.
Durante la 2Āŗ Guerra Mundial el territorio esloveno fue invadido por las potencias del eje, Italia por el Este y Alemania por el Oeste. El Pueblo Esloveno sufriĆ³ como tal vez nunca antes en su milenaria historia los horrores de la guerra de ocupaciĆ³n territorial, la lucha por su liberaciĆ³n, el posterior genocidio consentido por las potencias aliadas del cual todavĆa hoy se van descubriendo los sitios de aquellos terribles episodios.
Muchos eslovenos, amantes de la Libertad (con mayĆŗscula), fieles a sus principios Religiosos y muchos tambiĆ©n con el sentimiento puesto en un pronto regreso, optaron por el camino del exilio (doloroso destierro) hacia un mundo lejano, desconocido que les permitiera seguir viviendo fieles a los valores que a lo largo de su historia forjaron su tenaz temperamento.
En el aƱo 1948 fueron llegando a la Argentina, donde el gobierno del Gral Peron les abriĆ³ la puerta entre los pocos paĆses del mundo que sin condicionamientos aceptaron el ingreso de familias con numerosos hijos pequeƱos (los jĆ³venes fueron exterminados allĆ” lejos…), mujeres solas, ancianos, sin otro capital mas que la esperanza del duro camino a emprender.
Mucho ya hemos dicho los eslovenos del porque Bariloche y esa historia no estuvo vinculada al apoyo de los nazis, como se asevera en su comentario, sino mas bien en el conocimiento del esquĆ y del amor a la montaƱa.
Los eslovenos demostraron que y asĆ hicieron la primera picada hacia las cumbres del Co. Catedral, escalaron los picos mas exigentes dejando grabados nombres eslovenos en la toponimia de los Andes patagĆ³nicos, se incorporaron al Club Andino Bariloche y fundaron su propio Club Andino Esloveno, no para obtener supuestos beneficios econĆ³micos ni organizar grupos neo nazis sino para demostrar que eran capaces de abrir nuevos caminos de integraciĆ³n y convivencia en el “Nuevo Mundo”.
En ese sentido, desde hace mas de cincuenta aƱos, tienen una escuela semanal de idioma historia y cultura eslovena destinado fundamentalmente a los descendientes de eslovenos en Bariloche, no para fomentar el racismo y la xenofobia sino para transmitir a las nuevas generaciones los valores trascendentes atesorados a lo largo de mil quinientos aƱos de existencia en el centro de Europa.
Los eslovenos forman parte de la historia de Bariloche en base a la suma del trabajo de cada uno de ellos, al trabajo desarrollado en el seno de la comunidad al sentido de igualdad, fraternidad, encuentro y convivencia.
Siento la necesidad de aclarar estos aspectos por respeto hacia mis antepasados, hacia mis vecinos y muy especialmente hacia los niƱos y jĆ³venes descendientes de eslovenos en S.C. de Barloche.
Arq. AndrƩs Duh
andresduh@bariloche.com.ar
SOY ESLOVENO
Deploro que el Sr. Vainstein haya mencionado, por boca de terceros, a los inmigrantes eslovenos, en su “respetuoso” comentario “ACERCA DEL REFUGIO BERGHOF”, Asimismo considero inaceptable haber incluido en el mismo a otras colectividades contradiciendo su propia postura respecto de que “la barbarie nazi no debe analizarse a la luz de vivencias particulares” ya que tampoco se pueden hacer tan ligeras generalizaciones como la mencionada, denotando un desconocimiento o bien distorsiĆ³n histĆ³rica de los hechos acontecidos.
Durante la 2Āŗ Guerra Mundial el territorio esloveno fue invadido por las potencias del eje, Italia por el Este y Alemania por el Oeste. El Pueblo Esloveno sufriĆ³ como tal vez nunca antes en su milenaria historia los horrores de la guerra de ocupaciĆ³n territorial, la lucha por su liberaciĆ³n, el posterior genocidio consentido por las potencias aliadas del cual todavĆa hoy se van descubriendo los sitios de aquellos terribles episodios.
Muchos eslovenos, amantes de la Libertad (con mayĆŗscula), fieles a sus principios Religiosos y muchos tambiĆ©n con el sentimiento puesto en un pronto regreso, optaron por el camino del exilio (doloroso destierro) hacia un mundo lejano, desconocido que les permitiera seguir viviendo fieles a los valores que a lo largo de su historia forjaron su tenaz temperamento.
En el aƱo 1948 fueron llegando a la Argentina, donde el gobierno del Gral Peron les abriĆ³ la puerta entre los pocos paĆses del mundo que sin condicionamientos aceptaron el ingreso de familias con numerosos hijos pequeƱos (los jĆ³venes fueron exterminados allĆ” lejos…), mujeres solas, ancianos, sin otro capital mas que la esperanza del duro camino a emprender.
Mucho ya hemos dicho los eslovenos del porque Bariloche y esa historia no estuvo vinculada al apoyo de los nazis, como se asevera en su comentario, sino mas bien en el conocimiento del esquĆ y del amor a la montaƱa.
Los eslovenos demostraron que y asĆ hicieron la primera picada hacia las cumbres del Co. Catedral, escalaron los picos mas exigentes dejando grabados nombres eslovenos en la toponimia de los Andes patagĆ³nicos, se incorporaron al Club Andino Bariloche y fundaron su propio Club Andino Esloveno, no para obtener supuestos beneficios econĆ³micos ni organizar grupos neo nazis sino para demostrar que eran capaces de abrir nuevos caminos de integraciĆ³n y convivencia en el “Nuevo Mundo”.
En ese sentido, desde hace mas de cincuenta aƱos, tienen una escuela semanal de idioma historia y cultura eslovena destinado fundamentalmente a los descendientes de eslovenos en Bariloche, no para fomentar el racismo y la xenofobia sino para transmitir a las nuevas generaciones los valores trascendentes atesorados a lo largo de mil quinientos aƱos de existencia en el centro de Europa.
Los eslovenos forman parte de la historia de Bariloche en base a la suma del trabajo de cada uno de ellos, al trabajo desarrollado en el seno de la comunidad al sentido de igualdad, fraternidad, encuentro y convivencia.
Siento la necesidad de aclarar estos aspectos por respeto hacia mis antepasados, hacia mis vecinos y muy especialmente hacia los niƱos y jĆ³venes descendientes de eslovenos en S.C. de Barloche.
Arq. AndrƩs Duh
andresduh@bariloche.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario