Diabetes: cómo irse de vacaciones sin perder el control de la enfermedad - Piedra OnLine

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miércoles, 4 de enero de 2012

Diabetes: cómo irse de vacaciones sin perder el control de la enfermedad

Es importante contar con la cantidad de medicación necesaria e inclusive dosis extra. Por otro lado, se recomienda interiorizarse sobre la dieta y la oferta alimenticia del lugar en cuestión.

Recientemente, la Universidad de Alabama en Birmingham dio a conocer un informe destinado a las personas con diabetes que por estos días están comenzando las vacaciones.


Se proponía brindarles una guía que pudiera ayudarlos a sobrellevar mejor un viaje en el cual no sólo los acompañan la familia y las valijas sino también una enfermedad crónica en la cual las limitaciones son una constante, tanto para comer como para realizar determinadas actividades por la obligación de administrarse la medicación o controlarse el azúcar.

El control de la glucemia debe realizarse durante el viaje

"Lo primero que les recomendamos a los pacientes, sobre todo a los que tienen diabetes tipo 1, los insulinodependientes, es que tienen que tomar el control de la enfermedad sobre todo cuando deben viajar atravesando países o visitando aeropuertos. En ese sentido, es fundamental ser organizados y llevar la medicación siguiendo las indicaciones de cada lugar. Por otro lado, es importante tratar de controlar al extremo todo lo que se pueda (cantidad de medicación necesaria para los días que uno va a estar fuera de casa, tener un menú 'en la cabeza', contar con las tiras reactivas necesarias, informarse sobre la dieta del lugar que se va a visitar), porque siempre que uno viaja hay un cierto grado de descontrol por el slo hecho de salir de la rutina y estar de vacaciones. Entonces, cuantas más variables se puedan manejar, mayor será el éxito del viaje y menores las posibilidades de sufrir complicaciones", especificó el doctor Fernando Ovalle, director de la Clínica Multidisciplinaria de Diabetes e investigador principal de la mencionada universidad.

"Una buena opción es llevar más medicación de la necesaria, por las dudas que ocurra un imprevisto y en el lugar pueda resultar difícil encontrar sustitutos. Además, la medicación siempre debe viajar con uno en el equipaje de mano. Para eso, en algunos países es importante contar con un certificado médico que debe estar escrito en español y en inglés. Por ende, asegurarse de tenerlo es una garantía más", agregó el especialista.

Con respecto al cambio de horario también hay una solución. Cuando la diferencia es poca –menos de tres horas entre el lugar donde uno reside y el sitio al que viaja- no suele haber problema dado que la medicación se estaría tomando prácticamente en el mismo momento.

Pero cuando la diferencia excede las cuatro horas -e inclusive tal vez en el momento en que uno tomaría la medicación en su sitio de residencia, en el lugar al que viaja es de noche- es recomendable armar con el médico, con tiempo y antes de salir de viaje, un nuevo esquema que ayude a reducir la posibilidad de cometer errores.

En lo que refiere al cuerpo, lo más recomendable, aun cuando se viaja en avión, es caminar y pararse la mayor cantidad de veces posible. Eso disminuye el riesgo de que se produzcan trombos o se hinchen las extremidades.

Por último, con relación a la dieta, si bien en general las vacaciones favorecen el descontrol, es importante no sólo interiorizarse sobre la oferta alimenticia del sitio que se va a visitar, sino también hacer una suerte de esquema sobre qué se va a comer cada día e inclusive en las diferentes comidas diarias.

Para contar con la opinión de un especialista local, PRO-SALUD News entrevistó al doctor León Litwak, presidente de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) y jefe de la Sección Diabetes y Metabolismo del Servicio de Endocrinología y Medicina Nuclear del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA), quien expuso: "Cuando una persona con diabetes sale de vacaciones son tres o cuatro los temas importantes que debe considerar. Por un lado es importante encontrar las alternativas para seguir con la rutina habitual que incluye el plan alimentario y la actividad física".

"Por otro lado, los pacientes con diabetes tipo 1 que necesitan insulina y varios autocontroles por día deben tener muy en cuenta el tema de la medicación. Siempre hay que viajar con el permiso médico y la cantidad de dosis necesaria y algunas extra que, preferentemente, deben distribuirse entre el equipaje de mano de la persona diabética y el de su acompañante", agregó.

También suele ser muy útil llevar una receta por si resulta necesario comprar medicación en el lugar que se visita, y además una guía con los principales centros y especialistas que atienden en ese sitio.

"En cuanto a la dieta lo fundamental es la educación diabetológica porque siempre uno puede encontrar opciones saludables para comer, inclusive en lugares de comidas rápidas. En este sentido, un paciente informado siempre sabrá que si bien debe tener conducta siempre, si algún día por una determinada razón tienen que 'comer mal' o alimentarse de una manera no del todo saludable, no pueden ocurrir mayores complicaciones".

"Por último -completó Litwak- es importante tomar mucha agua, aun durante el viaje; y ya en el destino no exponerse excesivamente al sol. En caso de que se viaje a un lugar exótico, hay que informarse sobre las vacunas necesarias, que no se contraponen para nada con la medicación para la diabetes".

Agencia de Noticias PRO SALUD.-

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