JUNÍN Y SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- La trama en torno de los dos evadidos por el asesinato del policía José Aigo, gana en sorprendentes revelaciones, que de momento no fueron ni confirmadas ni desmentidas por las autoridades. Se supo que existen un video y una fotografía del que es tenido por presunto ciudadano chileno, a la vez que se maneja la pista de un supuesto antropólogo de residencia en El Bolsón.
La hipótesis de una ligazón con grupos sediciosos trasandinos sigue firme pero sin confirmación oficial. En este sentido, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, indicó ayer que " como chilenos estamos siguiendo muy atentamente el curso de estos acontecimientos" y que siempre vemos con preocupación el atentado en contra de una fuerza de policía". Agregó que "hasta este momento no nos han pedido información y naturalmente que el Gobierno está en disposición de entregarla".
Por su parte, el fiscal Manuel González mantiene la convicción de que hubo falso testimonio en los dichos del demorado y luego liberado Juan Marcos Fernández, hijo del intendente de San Martín de los Andes, propietario y chofer de la camioneta en la que se desplazaban los sujetos buscados.
En cualquier caso, el hecho de que Juan Marcos haya sido considerado por el juez como testigo de los sucesos y no como imputado, reorienta la causa hacia la Fiscalía, que debe trabajar sobre los autores ignorados.
No se dieron detalles oficiales sobre la testimonial del jueves de casi siete horas, pero se supo que Fernández aseguró que le fue contratado un viaje como fletero desde Mallín Ahogado, y que eso hacía al momento de ser abordado por la patrulla de la Brigada Rural, integrada por el sargento Aigo y el oficial inspector Pedro Guerrero.
En la madrugada del miércoles último y durante un control de rutina en esa zona de habitual paso para cazadores furtivos, uno de los sujetos sacó una pistola y disparó a mansalva cuando Aigo se disponía a registrar la camioneta.
Guerrero repelió el ataque con su arma reglamentaria y, tras intenso tiroteo, puso en fuga a dos de los individuos, quienes huyeron a pie y a través de los campos. En cambio, Fernández permaneció en el lugar y de allí que fuese demorado. Como se apuntó, el juez interpretó luego que no había vínculo de Fernández con los hechos, por lo que ordenó su liberación.
Ayer y en medio de hondo pesar se realizó la inhumación de los restos del policía en el paraje Pampa del Malleo, donde acudió una multitud
En tanto, la búsqueda en un amplio radio de esta porción cordillerana continuaba con la misma intensidad. El fiscal González confirmó un allanamiento, cuya localización declinó señalar, pero dijo que los resultados fueron negativos para la investigación. El funcionario admitió que el sitio fue determinado por la orientación que siguieron los perros rastreadores.
También están en marcha otras pericias, entre ellas un levantamiento de huellas dactilares que se hizo en la camioneta.
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