Las autoridades de las islas Malvinas han convocado hoy a un
referéndum, que se celebrará en 2013, para que su población, cuyo 70% es
de origen británico, exprese si desea que este archipiélago del
Atlántico Sur siga regido por Reino Unido. Los malvinenses buscan así
ejercer el derecho a la autodeterminación que establece la Carta de las
Naciones Unidas, pero que Argentina ve inaplicable porque los considera
“población implantada”. Desde la década de los sesenta, la Asamblea
General y el Comité de Descolonización de la ONU vienen reclamando a
Argentina y Reino Unido que se sienten a negociar la soberanía de las
islas en disputa “teniendo en cuenta los intereses de la población de
las Malvinas”.
“No tengo ninguna duda de que el pueblo de las Falklands [como llaman
los británicos al archipiélago] deseará que las islas sigan siendo un
territorio de ultramar del Reino Unido con su propio Gobierno”, dijo al
anunciar el referéndum el presidente de la Asamblea Legislativa de
Malvinas, Gavin Short,
en Puerto Stanley, la capital isleña a la que los argentinos denominan
Puerto Argentino. “Ciertamente no tenemos ningún deseo de ser regidos
por el Gobierno de Buenos Aires; ese hecho es obvio para todo el que
visita las islas y nos escucha. Pero nos preocupa que no todos pueden
venir a estas hermosas islas y ver la realidad por sí mismos”, agregó el
jefe político de las islas, habitadas por 2.900 personas.
“Celebramos este referéndum no porque tengamos ninguna duda de
quiénes somos y de qué futuro queremos, sino para mostrar al mundo cuán
seguros estamos sobre ello”, declaró Short. A su lado, el el secretario
para América Latina de la cancillería británica, Jeremy Browne,
de visita por el 30° aniversario del final de la guerra de 1982,
manifestó el apoyo del Gobierno de David Cameron al plebiscito. “Sólo el
pueblo de las Falklands puede decidir cómo quiere ser gobernado”, dijo
Browne. “Por eso respaldo ampliamente esta iniciativa. De hecho, creo
que llega en un momento muy significativo y le permitirá al pueblo de
las islas enviar un mensaje claro a Argentina y a toda la comunidad
internacional de que son los únicos dueños de su destino”.
Los malvinenses buscan así ejercer el derecho a la autodeterminación que establece la Carta de las Naciones Unidas
Reino Unido nunca ha querido discutir sobre a quién pertenecen las
islas que en 1833 arrebató a Argentina. En aquel momento, los pobladores
argentinos se retiraron al continente y se estableció población
británica.
El ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, considera que
el derecho a la autodeterminación “no es aplicable” en Malvinas porque
“se trata de población implantada, conforme lo indicado en una decena de
resoluciones de la Asamblea General [de la ONU] desde 1965”, que toma
en cuenta la población originaria argentina en el archipiélago.
Se cree que indígenas patagónicos fueron los descubridores de las
islas que en los siglos XVIII y XIX fueron colonia española, francesa,
británica y otra vez española, hasta que en 1820 fueron tomadas por el
Gobierno ya independiente de Buenos Aires.
La presidenta de Argentina, la peronista Cristina Fernández de Kirchner, irá el jueves a Nueva York para presentar ante el Comité de Descolonización de la ONU su reclamación por las Malvinas.
Lo hará el día en que se cumplen 30 años del final de la guerra que
inició la última dictadura militar de su país, en una clara violación a
la petición de diálogo de ONU. Fernández quiere mostrar que ahora todas
las fuerzas democráticas de Argentina apoyan la vía de la negociación y
por eso viajará con políticos de su partido, pero también con radicales,
socialistas y peronistas disidentes. Solo faltará la conservadora
Propuesta Republicana (PRO).
A su vez, una delegación de seis jóvenes malvinenses nacidos después
de la guerra irá también a Nueva York porque pretende encontrarse con la
presidenta argentina para manifestarle su deseo de continuar siendo
británicos.