SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Por cada cuatro
rionegrinos, existe un perro, y en algunas localidades uno por cada dos
personas, cifras que superan con creces la media nacional, en la que
por cada siete habitantes se contabiliza un can, un número que
igualmente es alto para los estándares que recomienda salud. Los datos
fueron dados a conocer ayer en el marco del encuentro para la firma de
convenios del programa nacional "Municipios saludables", del que
participó el ministro de Salud provincial Norberto Delfino, acompañado
por referentes de su cartera y por los intendentes de San Antonio Oeste,
Conesa y Sierra Grande, el comisionado de San Javier y el
viceintendente de Valcheta.Las cifras acerca de esta problemática se conocieron durante una disertación del veterinario Juan Enrique Romero, que es recordado por su participación en distintos espacios de televisión y actualmente coordina a nivel nacional la iniciativa para la tenencia responsable de mascotas, que es un anexo del programa de salud mencionado.
Los números ubican a Río Negro entre las provincias en que la tasa de población canina en relación a la humana es una de las más altas, convirtiendo este tema en una variable que afecta de manera directa la sanidad de sus habitantes. Además, se indicó que el 85% de esos canes son semidomiciliados, lo que significa que tienen dueño identificado pero deambulan solos todo el día.
"La altísima presencia de canes provoca innumerables trastornos, desde cuestiones sanitarias básicas vinculadas al fecalismo (contaminación por las heces) hasta las agresiones que pueden generar, como posibles mordeduras a niños y transeúntes, más allá del descontrol poblacional, porque con dos celos anuales en siete años de vida fértil un animal puede procrear muchísimas crías" manifestó el ministro Norberto Delfino.
Para abordar el problema el funcionario apuntó qué "hay que partir de un eje conceptual que no lo constituyen los animales, sino los dueños y su irresponsabilidad sobre estas mascotas, iniciando acciones educativas y de concientización acerca de lo que significa ser poseedor de un animalito, a lo que deben sumarse campañas de esterilización y castración masiva que se sostengan en el tiempo. Como los esfuerzos son conjuntos, porque es un tema que atraviesa varias áreas, se lo incluyó recientemente en el programa nacional, para que las municipalidades puedan contar con respaldo para su abordaje".
Entre los puntos que implica ese respaldo figuran, según el ministro, "la desparasitación, con campañas que se articularán a nivel urbano, porque en el ámbito rural para temas puntuales como la hidatidosis se lograron avances a través del tiempo mediante acciones sostenidas".
