Sigue la tensión en Río Colorado. Los vecinos mostraron su repudio por la permanencia en la localidad de Héctor Leguizamon denunciado públicamente por su hija Carolina de haberla abusado y que se encuentra investigado por abuso de una de sus nietas.
El empleado bancario, de 58 años, iba a abandonar la localidad hasta tanto la justicia determine las acciones a seguir en el marco de las denuncias que pesan sobre él: su hija Carolina lo acusó de haber abusado de ella y su hermana cuando eran pequeñas y que, años después, habría reincidido con una de sus nietas.(Ampliar en más información)
Sin embargo el traslado no se llevó a cabo, y ante el incumplimiento, gran cantidad de vecinos mostraron su indignación. Leguizamón se había refugiado en una iglesia Evangélica del barrio de Villa Mitre cerca de la 5 de la tarde e inmediatamente los vecinos auto convocados y encabezados por los hermanos Carolina y Pablo Leguizamon comenzaron con las protestas.
Por la tensa situación acabó interviniendo el Jefe de la Policía rionegrina, Ariel Gallinger, y el subjefe, Roberto Stupniki, que orden del juez mediante, anunciaron el traslado a una unidad policial de Choele Choel.
El clima y el mal humor se apoderaba de los manifestantes cada hora que pasaba, hasta que se comenzaron a quemar gomas frente al templo y a su vez el edificio comenzaba a ser dañado con todos tipos de objetos contundentes.
Cerca de la 1 de la mañana el juez subrogante en lo penal, del juzgado de Choele Choel Oscar Gatti ordenó a la policía local encabezado por el comisario Héctor Gómez que el hombre acusado sea desalojado del interior y junto a su esposa sea trasladado y alojado en las dependencia judicial de Valle Medio.
"No aguanto más y estoy dispuesta a hacer lo que sea hasta que logremos que este señor, mí padre, agarre todas sus cosas y abandone Río Colorado, donde se pasea por el pueblo y se burla de la población" dijo Carolina frente a su antiguo domicilio.
El caso de Carolina y su hermana pudo darse a conocer "como un grito de ayuda para mi sobrina, ya que la justicia en mi caso no podía hacer nada", dijo la denunciante, teniendo en cuenta que su causa particular había caducado con el pasar de los años. Es por esto, que en paralelo, las movilizaciones reclaman la revisión y modificación del Código Penal, para que los delitos de violación no prescriban.
La menor en cuestión, que actualmente tiene 8 años, contó -cuando tenía 5 años-, que su abuelo "le hacía cosas cuando estaban solos, pasándole la mano en sus partes íntimas y tocándole todo su cuerpo", detonante que animó a Carolina a presentarse ante la justicia y denunciar no sólo ese hecho sino también el que había vivido durante años.
rionegro.com.ar con información Agencia Río Colorado.-
