Neuquén > Contrariamente a la creencia popular sobre el fuerte vínculo entre la abogacía y la política, en la Legislatura provincial la mayoría la tienen los educadores, que duplican en número a los que estudiaron derecho. Incluso la presidenta de la Cámara, la vicegobernadora Ana Pechen, llegó a ese cargo desde la docencia.
De los 35 diputados, 9 provienen del ámbito educativo y la decena se completa con Pechen. En contraposición, sólo hay cuatro legisladores con formación en abogacía. El resto se divide entre ex empleados, comerciantes y profesionales de todo tipo: desde un triple especialista en economía y finanzas hasta una psicóloga social. (Ampliar en más información)
Entre los docentes, cuatro pertenecen al bloque del MPN: Darío Mattio, Silvia De Otaño, María Carnaghi y Luis Sapag, que estudió ingeniería industrial pero se dedicó a la enseñanza universitaria. También trabajaron como educadores Raúl Podestá y Rodolfo Canini del Frente Grande-Nuevo Encuentro, el radical Eduardo Benítez, Fernanda Esquivel de Unión Popular y Angélica Lagunas, que asumió en diciembre la banca rotativa del FIT.
Los que especialistas en derecho son el quiroguista Manuel Fuertes y la ex jueza de Faltas de Cutral Co, Pamela Mucci, del Frente y la Participación Neuquina. También es abogado Sergio Gallia, de Nuevo Neuquén, quien además tuvo una breve incursión en la docencia. El cuarto es el radical Alejandro Vidal, que tuvo una formación en derecho en la Universidad del Salvador, aunque ya desde sus épocas de estudiante dejó atrás la abogacía para dedicarse a su carrera política.
Hay en la cámara, no obstante, al menos un centenar de abogados que se desempeñan como asesores de los diputados de los distintos bloques y los aconsejan sobre las cuestiones técnicas a tener en cuenta a la hora de sancionar una ley.
Varios legisladores actuales comenzaron como trabajadores en distintos oficios y llegaron a la banca a partir de su trayectoria sindical. Es el caso de los estatales Raúl Dobrusín (del sector de Tecnologías de la Información) y Alfredo Marcote (del Ente de Energía), que hoy integran el bloque de Instrumento Unidad Popular, pero asumieron desde el UNE, el brazo partidario de ATE.
También eran conocidos dirigentes gremiales antes de llegar a la Cámara el petrolero Daniel Andersch (MPN) y el ex taxista Darío Lucca, aliado al MPN, que comenzó en el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte (SMATA) y llegó a dirigir la asociación de propietarios de taxis.
El quinto diputado de extracción sindical es el peronista Sergio Rodríguez, que continúa al frente del Centro de Empleados de Comercio y en la conducción local de la CGT en paralelo con su tarea legislativa.
De los demás diputados, sólo uno proviene de la medicina: el presidente del bloque del MPN, José Russo, ex director del hospital Castro Rendón. Hay también un arquitecto, Ricardo Rojas del MID, dentro de una gama muy variada de profesiones que incluye a una psicóloga social, la legisladora Beatriz Kreitman del CC-ARI, y un maestro mayor de obras, el kirchnerista Luis Sagaseta.
También hay diputados que no ostentan un título y, antes de discutir las leyes que regirán la provincia, se desempeñaban como empleados sin especialización o comerciantes. En el otro extremo está Daniel Baum de Unión Popular, que es lejos el legislador con mayor formación académica. Cuenta con tres licenciaturas: en Comercio Internacional, en Desarrollo y Programación Económica y en Administración de Empresas; además de dominar cuatro idiomas, tener tres libros publicados y haber recibido dos condecoraciones internacionales por su desempeño profesional.
