Cuando la política partidaria mete la cola - Piedra OnLine

Información del Mundo

lunes, 31 de marzo de 2014

Cuando la política partidaria mete la cola

Una reunión mantenida hace pocos días entre los referentes del asentamiento Newen Mapu y el segundo de Gastaminza en la cartera de Seguridad, sembró inquietud y desconfianza en los vecinos. "Al final erminamos descubriendo que la cosa venía con sorpresa por detrás".
El 4 de febrero pasado marcó un punto de inflexión en el abordaje del asentamiento de familias en tierras del Ejército. Tras varios meses de ocupación, una orden de desalojo nunca ejecutada, cortes de ruta y deslinde de responsabilidades por parte del Municipio y del Regimiento, el Ministro de Seguridad Gastaminza hizo un pacto con los vecinos en falta.

A cambio de una reagrupación inmediata de casillas que despejara la futura entrada de ambulancias al nuevo hospital, y que además dejara libre la superficie que rodea un poste de alta tensión, se comprometió a ayudarlos en la búsqueda de solución definitiva a la problemática de vivienda.

Para ello, los vecinos empezaron –con asistencia legal de Provincia– el camino de constituir una cooperativa de vivienda y consumo. Se llamaría Newen Mapu, conformada por 68 familias. Así resultaron unificadas los dos asentamientos linderos en curso, salvo por tres familias echadas a su suerte que permanecen en el lugar sin haber aceptado la alternativa propuesta por el Ministro de Seguridad.

Todo iba bien hasta hace pocos días, según nos cuentan los referentes del asentamiento. Es que el segundo de Gastaminza –Gustavo Pereyra, Subsecretario de Seguridad– mantuvo una reunión con ellos en dependencias de la Comisaría 43. Allí les habría sugerido que en lugar de seguir adelante con la cooperativa propia, simplificaran la cosa plegándose a una cooperativa “oficialista” con contactos aceitados para llevar a buen puerto la reubicación de familias.  La mencionada cooperativa, llamada MTD, es nacida en Neuquén pero tiene una filial en San Martín con oficina y todo.

Ante la sorpresa de sus interlocutores, que mostraron enojo por la vuelta de tuerca inesperada ya que Gastaminza nunca había hablado de integrarse a una cooperativa vinculada al poder, la charla tomó un giro àspero. Los referentes del asentamiento dijeron que llevarían la propuesta a asamblea aunque adelantaron su disconformidad. Y en este, Pereyra les habría marcado la posibilidad de un plan b: gases lacrimógenos y balas de goma para desalojar el predio. La reunión, como es de imaginar, terminó de mala manera.

Hoy mismo parte una comisión de vecinos del Newen Mapu a Neuquén. Dado que el conjunto de familias acordó seguir adelante con la propuesta inicial de Gastaminza, negándose a integrarse a filas oficialistas,  el viaje pretende seguir adelante con la formalidad y el papelerío que supone la conformación de una cooperativa propia.

La comisión intentará, además, conversar con Gastaminza para preguntarle por qué a dos meses de comenzado el trámite, han cambiado de repente las reglas de juego.