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Así lo reveló la directora del SIEN, Luciana Ortiz Luna, quien explicó que "en las estadísticas del primer año del SIEN, casi el 60% de las asistencias eran por accidentes de tránsito, de un 10 a un 15% por violencia social y el resto por problemas de salud comunes". Y agregó que "ahora, con dos años de funcionamiento, casi del SIEN, en este segundo año las asistencias por violencia social en nuestros registros son del 30%, y disminuyeron porcentualmente por eso, porque en cantidad no bajaron, las asistencias por eventos de tránsito al 30%".
La especialista indicó que "creo que hay una sensación en la sociedad de Neuquén de violencia generalizada, que ante cualquier situación de violencia se responde con más violencia y eso es un círculo vicioso que nos lleva al incremento de las estadísticas de atención".
Ortiz Luna explicó que bajo la denominación de violencia social el SIEN agrupa tres tipos de lesionados, por un lado los generados por hechos de violencia familiar, por el otro las personas que son víctimas de asaltos y en el último caso los enfrentamientos.
"Tenemos muchos casos de violencia familiar por incendios de viviendas que previamente fueron casos de violencia doméstica y terminaron con el incendio. Muchas discusiones familiares y la gran mayoría relacionadas al consumo de alcohol o de otras sustancias", señaló. Y advirtió que "no hay guardia que terminemos sin heridos de arma blanca o sin un baleado. Todos los días tenemos dos o tres heridos de arma blanca y uno o dos heridos de arma de fuego y se incrementan algunos días".
En ese sentido explicó que junto a los fines de semana, los miércoles el otro día de fuerte incremento de los lesionados con armas, ya que recordó que muchos locales nocturnos abren esa noche.
En tanto que remarcó que "la violencia social no tiene zona, esto pasa en toda la ciudad". Y comentó que "últimamente nos están llamando mucho de Confluencia, del oeste, de Valentina Sur, del centro, porque la violencia social no discrimina clase social, tiene que ver personas frustradas, con el consumo de alcohol, y por eso no discrimina ni clase social, ni lugar, ni grupo de edad".
Ortiz Luna analizó la fuerte escalada de las atenciones por violencia social dentro del servicio y señaló que "lamentablemente Neuquén está asemejándose bastante a los grandes centros urbanos en todos los sentidos".