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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Los cambios en la ley de hidrocarburos que planea el Gobierno nacional generan cada vez mƔs reacciones negativas en la provincia de NeuquƩn.
El gobernador neuquino, Jorge Sapag, es la imagen del mayor rechazo: antes de ver a la Presidenta, el mandatario venĆa reclamando el derecho de “acarreo”, que le daba participaciĆ³n a la estatal GyP en las prĆ³ximas concesiones, pero la Casa Rosada quiere reemplazar eso con el pago de un canon.
Todo indica que los gobernadores de las provincias petroleras aceptarĆ”n sin mayores quejas el proyecto del Gobierno nacional para quitarles el poder de asociarse con empresas privadas para explotar sus yacimientos, pero asĆ y todo, Sapag insiste con la resistencia contra el avance ideado por Miguel Galuccio, que entre otros, prohĆbe a los gobernadores asociarse a inversores con sus petroleras.
"Los neuquinos no construimos islas, pero tampoco queremos colonias", advirtiĆ³ Sapag en un acto realizado en su provincia.
"Queremos provincias autĆ³nomas en una RepĆŗblica soberana", continuĆ³ el gobernador, quien agregĆ³ que es necesaria una democracia "con absoluto respeto a cada una de las provincias y los municipios". "Ni de rodillas, ni tampoco con soberbia", completĆ³ el lĆder del MPN.
Pero como durante toda esta discusiĆ³n por el proyecto de la Casa Rosada para modificar la Ley de Hidrocarburos, el encargado de mandar los mensajes directos de Sapag fue su ministro de EnergĆa, Guillermo Coco.
"No vamos a dejar que destruyan GyP, que ya estĆ” en el corazĆ³n de todos los neuquinos", advirtiĆ³ Coco en referencia a la empresa provincial de energĆa "Gas y PetrĆ³leo del NeuquĆ©n", presidida hasta hace poco por el funcionario.
Justamente es GyP el principal motivo de la guerra entre Galuccio y las provincias petroleras, particularmente con NeuquƩn. Sapag y Coco han emprendido una fuerte campaƱa internacional para asociarse con empresas interesadas en invertir en Vaca Muerta, pasando por alto a YPF.
Es por eso que Galuccio pidiĆ³ a la Rosada una herramienta que impida a los gobernadores asociarse a esas firmas mediante el sistema "carry" (acarreo), que les permite a las empresas provinciales ingresar a esas inversiones sin poner un peso.
El lunes pasado, Cristina recibiĆ³ a los gobernadores y, como se preveĆa, los amansĆ³. A la salida del encuentro en Olivos, Sapag admitiĆ³ que el proyecto presidencial golpea su estrategia para que GyP se asocie a empresas extranjeras, pero no ofreciĆ³ mayor resistencia.
Ahora, se supo que el prĆ³ximo lunes los gobernadores presentarĆ”n una contrapropuesta en la que plantearĆan modificaciones a otros puntos conflictivos del proyecto oficial como el porcentaje de las regalĆas (pretenden elevarlo), y mantener el cobro de impuesto a los sellos y del canon de ingreso. Pero poco podrĆ”n hacer para mantener el "carry".
Mientras tanto, se alzĆ³ otra voz fuerte contra el proyecto del kircherismo. Se trata del lĆder del gremio de los petroleros y senador nacional Guillermo Pereyra, que tambiĆ©n es el mejor posicionado para ser el prĆ³ximo gobernador de NeuquĆ©n.
"Claramente proponen una ley que no toca la Ley Corta, no la toca porque directamente la barre. Se avasalla la autonomĆa de las provincias, cĆ³mo puede ser que NaciĆ³n nos diga quĆ© porcentaje de regalĆas o ingresos brutos cobrar", se indignĆ³ el sindicalista.
"AsĆ es imposible que se apruebe en el recinto (del Congreso)", adelantĆ³ Pereyra, presidente de la ComisiĆ³n de EnergĆa del Senado. El petrolero anticipĆ³ tambiĆ©n que se reunirĆ” con Coco y Sapag para elaborar una nueva propuesta.
El sitio Diariamente NeuquĆ©n menciona inclusive una "uniĆ³n transitoria" entre Sapag y Pereyra: "AsĆ como la circunstancia petrolera divide aguas en la polĆtica neuquina, sus cambiantes coyunturas a veces consiguen la reuniĆ³n de lo que estaba separado. Es lo que sucede en estos dĆas, cuando Jorge Sapag y Guillermo Pereyra se han visto empujados uno al lado del otro ante el embate centralizador del gobierno nacional con YPF.
Si bien Sapag tiene un enfoque, y Pereyra otro, ademĆ”s de que son distintos los roles (Sapag tiene menos margen para la pelea por sus obligaciones de gobernador, Pereyra juega mĆ”s suelto como senador y sindicalista). Pero en esta especial semana confluyen para tratar de acordar un plan comĆŗn que consiga imponer la contrapropuesta que harĆ” la circunstancial Ofephi al borrador presentado por Cristina FernĆ”ndez el lunes.
A Sapag le molesta profundamente que se le imponga una restricciĆ³n en el abanico de posibilidades de inversiĆ³n a la empresa provincial G&P. Su idea ya explicitada al respecto es que el Estado nacional deberĆa permitir todas las posibilidades, porque en definitiva los inversores son libres de decidir si aceptan o no tal sistema. Como ya lo comprobĆ³ con el de “acarreo”, tan denostado por Miguel Galuccio.
A Pereyra le incomoda fundamentalmente el amague de pretender “adecuar” las normas laborales a las nuevas circunstancias de los no convencionales. La vaguedad del concepto puede traer un cuchillo abajo del poncho, segĆŗn han interpretado los sindicalistas, que advierten por la presunta intenciĆ³n de reducir costos de inversiĆ³n reduciendo costos laborales. La posiciĆ³n del sindicalismo del sector es favorable a innovar, pero no para reducir, sino para garantizar que los no convencionales necesiten de igual o mayor nĆŗmero de trabajadores en cada emprendimiento."
SegĆŗn el diario 'La MaƱana NeuquĆ©n', la confrontaciĆ³n entre la Provincia e YPF por el control del negocio del petrĆ³leo estĆ” en su punto mĆ”s Ć”lgido.
"Las provincias preparan su proyecto paralelo para disputarle el terreno a la petrolera conducida por Miguel Galuccio. En medio, arrecian las crĆticas desde todo el arco polĆtico domĆ©stico."
El gran tema que estĆ” en discusiĆ³n entre YPF y las provincias es cĆ³mo se reparte el negocio. SegĆŗn el famoso borrador, la “Ćŗnica renta” para las provincias serĆ”n las regalĆas. Mendoza, por ejemplo quiere subirlas al 15%, lo cual no estĆ” en los planes de Galuccio.
TambiƩn se discute al cobro de un canon de ingreso a las Ɣreas. Las provincias plantean que deben recibir esos fondos a cambio de quitar del camino el acarreo que aplican las empresas como GyP. Para la petrolera nacional todo ese dinero debe ir a los yacimientos.
“Es falso que el acuerdo con Chevron haya contemplado el cobro de un canon de ingreso, como se intenta decir”, seƱalaron fuentes de la empresa a 'La MaƱana Neuquen', en respuesta a la GobernaciĆ³n neuquina. Y aseguraron que la norteamericana pagĆ³ la mitad de lo que YPF ya habĆa invertido en el Ć”rea, a modo de compensaciĆ³n.
Para la petrolera nacional, NeuquĆ©n recibirĆ” mĆ”s ingresos a medida que aumenten las inversiones, de modo tal que debe conformarse con el cobro de regalĆas. Creen que las facultades que les otorga la Ley Corta son otorgar, controlar y revocar permisos y concesiones. Pero para buena parte de la dirigencia neuquina, tanto de la oposiciĆ³n como del oficialismo, la norma abre un abanico de posibilidades para captar mayor parte de la renta, y eso justifica la presencia de GyP.
Desde la compaƱĆa nacional aseguran que el acarreo ya “ha demostrado su fracaso”. Para NeuquĆ©n, las 57 sociedades que tiene GyP con compaƱĆas grandes como Exxon, Shell y EOG demuestran el Ć©xito del modelo. Incluso destacan que en 23 de esas UTE participa la propia YPF.
Sin embargo, en la compaƱĆa nacional ven todo lo contrario. Comentan que ya pasaron seis aƱos desde que las empresas provinciales recibieron Ć”reas y “todavĆa no han entrado en producciĆ³n”. Y relucen que YPF fue la Ćŗnica que aumentĆ³ sus curvas, mientras que el resto de la industria declina.
Aseguran que el borrador difundido el lunes no va contra las empresas provinciales, sino que ahora deberĆ”n competir en igualdad de condiciones al quitar “privilegios” como las reservas de Ć”reas o la participaciĆ³n en los proyectos sin realizar inversiones.
“YPF hizo por NeuquĆ©n en los Ćŗltimos dos aƱos mĆ”s de los que cualquier otra empresa en los Ćŗltimos diez”, remarcan en relaciĆ³n con el aumento de los desembolsos, regalĆas y puestos de trabajo.
Las cĆ”maras empresariales tambiĆ©n salieron a fijar su postura en torno al debate de la renta petrolera. Reclamaron una “justa distribuciĆ³n”, y destacaron las tensiones desatadas entre NaciĆ³n, las provincias y los municipios.
Mediante un comunicado, resaltaron que se debe resolver “el desequilibrio que genera la actividad hidrocarburĆfera con el resto de la actividad econĆ³mica provincial”.
TambiĆ©n reclamaron que NaciĆ³n y las provincias “deben aportar lo necesario para solucionar el problema de las rutas, la infraestructura social y educativa, las desigualdades macroeconĆ³micas y la pĆ©rdida de productividad de las otras actividades”.
AdemĆ”s pidieron que se priorice la contrataciĆ³n local y se termine la polĆtica de “exclusiĆ³n de las empresas neuquinas”.
“Deseamos el mayor y mejor de los Ć©xitos a YPF como empresa lĆder en el sector, pero debemos seƱalar que la distribuciĆ³n de la renta debe ser “justa”, que la titular de dominio es la Provincia de NeuquĆ©n, que no existen fundamentos excluyentes para las empresas provinciales ni tampoco se puede aceptar que una empresa determine la polĆtica en el sector”, indicaron. Y agregaron: “No nos motiva una provincia rentĆstica”.
El comunicado fue firmado por entidades industriales, empresariales, infotecnolĆ³gicos, hoteleros, expendedores de combustibles, fruticultores, bodegueros, turĆsticos, comerciantes y autotransportes de cargas de NeuquĆ©n, AƱelo, Cutral Co, Plaza Huincul, Centenario y Vista Alegre.
Los jefes provinciales de Chubut, Jujuy, Salta, Formosa, La Pampa, Mendoza, RĆo Negro, NeuquĆ©n, Santa Cruz y Tierra del Fuego que integran la OrganizaciĆ³n Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) se reunirĆ”n el lunes en la maƱana para consensuar una posiciĆ³n.
Ese encuentro, que se realizarĆ” en la Casa de Chubut en la Capital Federal, serĆ” previo al que los mandatarios tendrĆ”n con funcionarios nacionales por el proyecto de ley que el Gobierno quiere enviar al Congreso en julio prĆ³ximo o a mĆ”s tardar en agosto. AllĆ, presentarĆan una contrapropuesta para que la redacciĆ³n final del proyecto les sea mĆ”s favorable.
Segun 'Sitio Andino', el mendocino Francisco PĆ©rez se encuentra en un lugar incĆ³modo, porque sentado a la mesa que reĆŗne a los gobernadores con la Presidenta, "no tiene mucho margen de acciĆ³n; por las lealtades que, desde lo polĆtico, le debe a la NaciĆ³n principalmente, lo que le ha generado incomodidades varias al momento de convencer en Mendoza de las utilidades que alcanzarĆa la provincia que comanda con la suscripciĆ³n del pacto".
PĆ©rez necesitarĆ” arrancar en esa mesa, que vuelve a reunirse la semana prĆ³xima, un beneficio extra que le signifique la llave que destrabe, en Mendoza, las percepciones negativas que el acuerdo ha levantado en los sectores de la oposiciĆ³n. Porque todo lo que resulte de esas intrincadas negociaciones, para conseguir el aval en la provincia, deberĆa pasar por la ratificaciĆ³n de la Legislatura provincial. El escenario que el gobierno de PĆ©rez tiene en Mendoza es distinto al que encuentra Cristina FernĆ”ndez en la NaciĆ³n con un Congreso nacional que le resulta afĆn por amplia mayorĆa. PĆ©rez deberĆ” mostrar mejoras si pretende que la Legislatura lo acompaƱe. Y no es tan sencillo.
SegĆŗn parece, en todo lo concerniente a las licitaciones de las Ć”reas petroleras y a la participaciĆ³n de YPF en esos procesos, Mendoza quedarĆa a expensa de lo que la NaciĆ³n defina en torno a la participaciĆ³n que le permita.
En la misma situaciĆ³n se encuentran las diez consideradas petroleras, junto a Mendoza.
El interĆ©s de la jefa de Estado por esta iniciativa es mayĆŗsculo al punto que ordenĆ³ al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich ponerse al frente de las negociaciones con los gobernadores, acompaƱado por los ministros de EconomĆa y de PlanificaciĆ³n Federal, Axel Kicillof y Julio De Vido, y el titular de YPF, Miguel Galuccio.
Una vez que haya consenso sobre la iniciativa, el proyecto de ley serĆ” girado al Senado nacional y luego pasarĆ” por la CĆ”mara de Diputados, aunque tambiĆ©n tendrĆ” que ser ratificado por cada una de las Legislaturas provinciales, lo que demorarĆa la plena vigencia de la norma hasta mediados de 2015.