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| Nicolás Di Fonzo Intendente de El Chocón |
No estaba seguro de si escribir esta nota antes o después de la final. Elijo hacerlo ahora para no verme influenciado por el resultado.
Porque el seleccionado argentino no se merece una menor valoración si mañana no alza la copa.
Porque salir campeón sería la coronación, pero este equipo ya ganó.
Ganó cuando Sabella mantuvo sus convicciones bancando a Rojo y a Romero a pesar de todas las críticas, y ellos le respondieron.
Ganó cuando el DT se dio cuenta de que debía cambiar para seguir adelante y no tuvo miedo a la transformación.
Ganó cuando, sin dejar de lado el talento, advirtieron que eso solo no alcanzaba y apareció el equipo. Porque quién puede dudar de la importancia del talento, pero en un deporte colectivo sino sirve para transformar la realidad de todos, es apenas una muestra de vanidad.
Ganó cuando cambió 4 fantásticos por 11 guerreros; si hasta el mejor del mundo le cubre las espaldas a sus compañeros.
Ganó cuando pasó del “yo” al “nosotros”. Ante cada consulta periodística, los jugadores se atropellaban para destacar el trabajo del plantel, en lugar de cosechar elogios individuales.
Ganó porque nadie puede dudar de su humildad, coraje, solidaridad, inteligencia, compromiso y esfuerzo. Todos elementos necesarios para dar forma a un equipo, a un proyecto, a un gran grupo.
¿Alcanzará para ser el mejor del mundo?
Mañana lo sabremos, aunque -más allá del resultado- yo estoy convencido de que ya ganamos.
Nicolás Di Fonzo
Intendente de El Chocón
