Mientras Pereyra ya definió que no respaldará el texto durante el tratamiento previsto para la semana próxima, Crexell extendió algo el suspenso y dijo: “Me voy a guardar mi posición hasta último momento”.
Pese a que el miércoles el sindicalista de extracción petrolera había planteado que Nación introduciría algunos cambios que podrían torcer su postura crítica al cuerpo de la ley, ayer finalmente rechazó el dictamen. “Propuse que las prórrogas del artículo 35 no sean renovables de forma ilimitada, sino que se pudieran extender en caso de no mediar una mejor oferta”, dijo Pereyra, quien consideró que el hecho de que el mecanismo no se activara de “forma automática otorga más y mejor transparencia”.
En diálogo con LM Neuquén, añadió: “En un contexto en el que no atendieron el pedido, yo me levanté y no firmé el dictamen y no voy a avalar con mi voto el proyecto durante el tratamiento en el recinto”.
Su par de bancada del partido provincial, Crexell, dijo que la de ayer “fue una discusión de neto corte político, en la que lamentablemente los senadores que queríamos avanzar en el texto definitivo no pudimos hacerlo”. Agregó que en un escenario en el “que no había tiempo para acceder al texto definitivo para leerlo y poder estudiarlo, decidí no firmarlo”.
Señaló que tal como fue aprobada por la mayoría oficialista, la redacción de la ley “es muy confusa”. “No me gusta y me parecía que había que aclarar algunos puntos. Pero no pudimos dar este debate”.
Ayer pasó por el plenario el presidente de YPF, Miguel Galuccio, quien defendió la reforma al asegurar que otorga “un horizonte legal, económico y fiscal” para atraer inversiones que permitan “reducir la dependencia de importaciones, que es muy costosa para el país”. El neuquino Marcelo Fuentes (FpV), que firmó el dictamen, indicó que quedó claro “que la llave de acceso a los yacimientos es la inversión”. El proyecto será sometido a votación el miércoles en el recinto.
