La provincia acaba de pagar con dificultad los sueldos de los empleados públicos, pero tiene en breve el vencimiento del medio aguinaldo y una extensa fila de proveedores reclamando pagos atrasados (ver página 8).
La cifra conseguida en el mercado financiero será reducida total o parcialmente de los 350 millones de dólares de los Ticade, la última autorización de la Legislatura al Poder Ejecutivo para tomar deuda vía bonos u otros instrumentos financieros.
El préstamo se otorgó a siete años de plazo con 18 meses de gracia. La tasa, según la información oficial de ayer, es de 7,475 por ciento anual (Libor a 30 días más 725 puntos). El gobierno dijo en un comunicado que la deuda tiene "condiciones muy beneficiosas para la provincia en cuanto al costo del financiamiento y a su plazo de repago".
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Por la ley 2952 se autorizó al Ejecutivo a endeudarse hasta 350 millones de dólares. En principio se buscó colocar un bono pero el intentó se vio frustrado por razones de mercado.
Ahora se captan estos 115 millones de dólares a través de un préstamo, pero la mitad tiene la opción de transformarse en el futuro en bono, dijo ayer una fuente oficial a este diario. En ese caso, la provincia se quedaría con un crédito de 57, 5 millones de dólares y la opción de colocar bonos por 292,5 millones de dólares.
El gobierno acentuó sobre el final del mandato una ingeniería financiera para juntar dinero. El último movimiento fue la trasferencia de vencimientos de noviembre y diciembre de Letras que pasaron para dentro de dos años.
La operación consistió en colocar nuevas Letras por más de 1.900 millones y con esos recursos canceló los vencimientos urgentes por el mismo monto.
