El senador nacional y candidato a presidir la Junta de Gobierno del Movimiento Popular Neuquino por la lista Azul y Blanca acusó a sus adversarios en la interna de usar bases de datos del gobierno provincial para buscar el ‘voto seguro’. “Qué bueno sería que emplearan esa misma tecnología, que es del Estado, para identificar a aquellos compañeros y compañeras que tienen necesidades”, sugirió Pereyra.
El senador nacional y candidato a presidir la Junta de Gobierno del Movimiento Popular Neuquino, Guillermo Pereyra, encabezó ayer un acto junto a militantes de la Lista Azul y Blanca y acusó a sus contrincantes de la Lista Azul de utilizar tecnología y bases de datos propias del Estado provincial, para la búsqueda del "voto seguro". “Recién ahora se acuerdan de la militancia”, aseguró Pereyra, y reveló que cuentan con cuadrículas para ir a buscar a los afiliados el 24 de agosto.
“Hubiera sido bueno que los tuvieran marcados cuadra por cuadra para ir a buscarlos para solucionar los problemas de los compañeros”, sugirió el dirigente, y afirmó que “nosotros no vamos a buscar el voto de los compañeros con cuadrículas hechas en una computadora, sino saliendo a la calle y difundiendo nuestras propuestas. Sin aprietes a los trabajadores, sino con convencimiento”.
Durante el acto realizado junto al monumento a Don Felipe Sapag -ubicado en el boulevard de Avenida Olascoaga y Alcorta de Neuquén-, Pereyra recordó cómo fue junto a otros dirigentes a buscar al fundador del partido, en el año 95’, para que aceptara volver a ser el gobernador de la provincia.
“Recuerdo que en su discurso de asunción dijo ‘vuelvo por ustedes’. Éste es el ejemplo de militancia que nos conmueve, y debemos seguir el ejemplo de Don Felipe”, afirmó frente a la multitud de militantes que acompañaron el acto, a quienes llamó a recuperar las banderas históricas del partido, “del federalismo y de la justicia social que han sido abandonadas por este Gobierno del Movimiento Popular Neuquino”.
Al finalizar el acto, el principal candidato de la Lista Azul y Blanca dijo que está convencido de que la lista que representa logrará la victoria el 24 de agosto, “pero eso es un paso solamente. Inmediatamente después de asumir nuestros cargos, vamos a convocar a todas las estructuras partidarias para empezar a dar el gran debate -aseguró-, para ver qué es lo que nos ha pasado y cuál es el camino que tenemos que seguir de ahora en más”.
Por su parte, el candidato a presidir la seccional Primera del partido, Ramón ‘Colo’ Fernández, agradeció a la militancia presente el acompañamiento y afirmó que la presencia de Guillermo Pereyra “ha abierto una esperanza, en un partido que hoy está totalmente vacío. Por eso vinimos a ponerle: militancia, trabajo y juventud”.
Fernández también se refirió a la otra lista como “los opositores puntuales de estas elecciones, porque si dicen que son militantes les están mintiendo”, y criticó la conformación de la Lista Azul por estar llena de funcionarios “que son quienes están dejando vacío al Movimiento Popular Neuquino”, en referencia a Omar Gutiérrez, Rodolfo Laffitte, Viviana Pesek y Zulma Reina, entre otros integrantes de la nómina oficialista.
“Me retiré también por el trato que nos da la Nación a los neuquinos”
Pereyra también habló de la jornada del miércoles en el Senado de la Nación cuando, junto a otros bloques no kirchneristas, se levantó de su banca en rechazo a la decisión del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou -procesado por la Justicia en un caso de corrupción-, de presidir la sesión donde se iba a debatir la gestión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
El representante de la provincia en la Cámara Alta dijo que en las razones para retirarse también pesó “el trato que nos da la Nación a los neuquinos”, y afirmó que no es posible “que nos aprieten para que aceptemos una ley de hidrocarburos que arrasa con todos nuestros derechos”.
Recordó que el gobierno provincial no fue convocado, como sí ocurrió con otras provincias, para firmar la refinanciación de la deuda que mantiene la provincia con Nación, acción que calificó como un “chantaje” y pidió que se respete el compromiso contraído en 2010, “cuando reclamábamos las regalías y nos hicieron desistir de nuestras demandas con el compromiso de refinanciar la deuda”. “Es un chantaje que después haya que volver a firmarlo cada tres meses, justamente para tenernos arrodillados frente al poder central y que después hagamos todo lo que ellos quieran”, concluyó.
