La presidenta se hizo cargo del proyecto de reforma de la ley de hidrocarburos. Neuquén ya no tendrá que rebatirle argumentos a Miguel Galuccio sino a Cristina Fernández de Kirchner.
gerardo bilardo gbilardo@rionegro.com.ar

En un discurso pronunciado el jueves último, la presidenta se hizo cargo plenamente del proyecto, aún en instancia de borrador, y su mensaje, por extensión, se transformó en un sólido respaldo a la gestión del titular de YPF, Miguel Galuccio.
En la visión neuquina, Galuccio aparecía hasta ahora como el único responsable de una reforma que genera una fuerte controversia política con las provincias que cuentan con recursos no renovables cada vez más codiciados.
Neuquén se puso a la cabeza de la resistencia y hasta aquí funcionó con la estrategia de pegar desde la periferia hacia el centro, como si YPF fuera autónoma en la decisión de impulsar el profundo cambio que está en discusión.
Así, se potenció la pelea en la figura de Galuccio y para dar esta batalla se colocaron en primera fila el ministro de Energía Guillermo Coco y el senador Guillermo Pereyra. El gobernador Jorge Sapag, que en privado admite que está molesto con la gestión del titular de YPF, se reservó para los movimientos tácticos.